A ocho meses de que termine la administración de Eduardo Rivera Pérez no se ha logrado borrar por completo el nombre de Mario Marín Torres de la ciudad de Puebla, pues todavía hay edificios públicos e instalaciones de asistencia social que ostentan el título o el de familiares suyos.

Si bien la comuna inició esta semana el retiro de la imagen del ex gobernador del mural “La Fundación de Puebla”, el cual se encuentra en el Salón de Protocolos, hay otros procesos similares estancados.

Este es el caso del cambio de nombre del mercado de la junta auxiliar San Francisco Totimehuacan, el cual fue bautizado “como Mario Marín Torres” en el trienio en el que el priísta ocupó la alcaldía de Puebla.

Al inicio del actual trienio, los habitantes de la junta auxiliar presentaron una propuesta para que este centro de abasto se llame “Mercado San Francisco”, pero el proceso se ha quedado estancado, pues el cambio de nombre debe ser autorizado por el Cabildo o por las autoridades auxiliares.

El único cambio que se ha logrado en esta administración fue el renombramiento de la biblioteca de la junta auxiliar Ignacio Zaragoza, la cual tuvo el nombre de Marín Torres hasta septiembre de 2011, cuando se le denominó “Carlos Castillo Peraza”.

Sin embargo, aún hay otros edificios que tienen el nombre tanto de la madre del ex mandatario como de su esposa.

Durante la administración de Marín Torres como gobernador del estado, se inauguraron al menos un centro escolar en San Andrés Cholula, el hospital General de Tepeaca y algunas guarderías, las cuales recibieron el nombre de la mamá del ex mandatario, Blandina Torres de Marín.

Con este nombre, además, se bautizó la Casa Colorada, la cual se encuentra enfrente del Paseo de San Francisco, en donde se ubicaron las instalaciones del Centro de Capacitación de la Mujer del Centro Estatal DIF.

Adicional a esto, hay una biblioteca y una guardería que fueron nombradas en honor a la esposa de Marín Torres, Margarita García de Marín.