Por lo ocurrido el fin de semana, me parece que hay que replantear los parámetros para entender lo que está ocurriendo al interior del PAN, tanto nacional como estatal. Ya no es válido interpretar la confrontación, que sin duda la hay, como una lucha entre el panismo tradicional y el Yunque contra don Máximo, Madero y sus aliados. En el trayecto que va del Tercer Informe del Ayuntamiento capitalino a la visita de Juan Manuel Oliva a Puebla, quedaron especificadas las nuevas coordenadas del escenario panista…

En el primer polo se está registrando un proceso de unificación de elementos y hasta de variables que antes resultaba impensable que se aliasen. Desde Ana Teresa, Fraile, Mondragón y algunos que en su momento fueron cercanos, luego anduvieron a la greña para finalmente volver a juntarse en torno al exgobernador de Guanajuato, hasta el panismo tradicional y yunquistas conviviendo con sectores liberales que antes rechazaban. Analizando los discursos y declaraciones a los medios, igualmente me parece que sería otro error entender lo que está sucediendo como una especie de “frente” contra don Máximo y Madero. Si hemos de hacer caso a las palabras, esto se está convirtiendo en una cruzada por la democracia y como toda empresa de ese tipo, también se declara por la libertad. ¿Tendrán éxito en sus objetivos? Eso dependerá de lo que hagan y de muchos factores que gravitan en el PAN…

En una ocasión, don José Vasconcelos dijo: “el día en que todos estemos de acuerdo, ese día renuncio”. Claro: porque ya no iba a tener a quién dirigir. Uno de los aspectos más atractivos de la vida democrática es que se pueden lograr cosas que a simple vista parecen imposibles o al menos difíciles de lograr. El trabajo político tiene mucho de diálogo, consenso y acuerdos…

Aunque no han llegado a una crisis, en el otro polo suman algunas rupturas de cierta importancia: en lo nacional, la fractura entre calderonistas y maderistas en función del relevo en la Presidencia del CEN y el control de las cámaras en el Congreso de la Unión; en lo local, sin duda la más evidente es la que representa Fernando Manzanilla. Entre el Tercer Informe y la visita de Oliva, Manzanilla dejó en claro su posición para los que tuviesen dudas…

Si lo vemos bien, los panistas han dejado atrás la confrontación maniquea entre los otrora “buenos” y “malos”. Al margen de lo que resulte, hay que celebrarlo porque ese derrotero podría llevarlos al fortalecimiento de su democracia interna…

Asimismo, hay que observar lo ocurrido en el Cabildo capitalino para saber si la división entre los regidores salientes será el inicio de desgajamientos en el primer polo o se trata de la coyuntura para meter en dificultades al alcalde saliente…

Las señales son inequívocas: no les interesa la mini-gubernatura sino la sexenal en 2018 y las dos presidencias, la del CEN y la del país. A eso apuestan todo y lo han dicho…

“Batallas que se pueden ganar…”

Como en toda confrontación, hay que tener presentes algunas recomendaciones. El famoso “Barón Rojo” decía que sólo había que pelear las batallas que podrías ganar. Sus palabras resultan reveladoras frente a la imagen que por lo general se tiene de él como un piloto de combate temerario y muy atrevido. Nada más lejos de la realidad. Otros aconsejan que antes de entrar en batalla debes definir qué significa la victoria para ti, tanto para saber si alcanzaste tus metas como para empezar a festejar…

Me parece que alguien olvidó hacerlo el sábado. Cada vez resulta más complicado ganar bloqueando lo que otros hagan y la ruta del éxito estriba en hacerlo mejor que tu contrincante. Lo demás es perder el tiempo. Y si boicotear la reunión de Oliva era la victoria, tampoco se logró porque la hicieron y se nota que terminaron con buen ánimo. Algunos hasta rejuvenecieron. En las fotos, Fraile y Ana Tere parecen como de cuarenta. En una ocasión Fidel Velázquez dijo que rejuvenecía andando con la caballada y no cabe duda que tuvo razón…

Oliva ha venido creciendo pero le falta para poder ganar la interna panista y todo apunta a que sólo unificándose con Cordero y Josefina, habría oportunidad con un solo candidato. De ser así, de paso confirmarían la superación de la polarización arriba mencionada porque el exsecretario de Hacienda no es un panista tradicional y antes anduvo de pleito con ellos. De lo contrario, lo más que conseguirían sería una negociación con Madero y don Máximo…

Como lo he mencionado en este espacio, una de las grandes debilidades de don Máximo es que carece de un ideal. El deseo de tener el poder no suple la consecución de un ideal y por eso es que mientras de un lado parecen prevalecer los acuerdos, del otro se perfilan las fracturas. Contar con ideales y una visión de futuro pone las condiciones para que prevalezca lo que une a las partes y no lo que las divide. Centrarse en la pura lucha por el poder te puede atrapar en el cruce de intereses en una coyuntura…

Si observamos con atención, veremos que bastará con que los adversarios de don Máximo combinen alianzas con el ritmo de los tiempos para que tengan posibilidades reales de ganar. El desgaste de Madero ha sido fuerte y para colmo, Preciado lo volvió a afectar con el festejo en las instalaciones del Congreso. Sigue con ventaja, pero si Madero no sella nuevas alianzas y ocurren nuevos escándalos de sus aliados, el tema de la reelección se le podría complicar. En el ámbito nacional, tiene el mismo problema que don Máximo porque los ideales panistas se han diluido notablemente…

“Un revelador escenario de desgaste…”

En lo que va del año se puede apreciar una diferencia al interior del panismo que está en desacuerdo con don Máximo. Mientras unos piensan que el alcalde saliente tiene posibilidades para 2018, otros dicen que no. El punto es el siguiente: ser cabeza de un proyecto tiene sus riesgos. Si todo va bien, a ti te puede ir mejor todavía. Pero si las cosas fuesen mal, hay que tener la sabiduría y la prudencia para auto-inmolarse antes de arrastrar a los demás en la caída. Los hechos dirán quién tiene la razón, pero lo anterior tiene su correlativo en el ámbito de don Máximo, pues juran que al alcalde lo van a expulsar al mundo académico, mientras él dice que no se irá de la política…

El escenario revela un dato muy importante. No manejaron bien el tema del relevo en la Capital porque hubo sobre-reacción contra el munícipe. Lo mismo pasó frente al recurso legal interpuesto por Mondragón, porque si algo demostró el quejoso es que sacó de quicio a la contraparte. En momentos de tensión se llegan a pasar por alto los efectos mediáticos no deseados y que van rebotando en un desgaste de la figura de Eukid. Los asesores del diputado parecen no evaluar bien el choque de variables mediáticas en su imagen: una lo posiciona como un operador poderoso y otra como autoritario. Por ahí le están pegando duro y de seguir así, será muy complicado aspirar a cargos de elección porque no todo se gana con estructuras. Es obvio que alguien ha definido como una de sus victorias descarrilar a Eukid…

Por otra parte, se dice que al General Secretario no le hizo gracia que pensasen desplazarlo. En medio del forcejeo con él, el diputado parece no tener escudos en el escenario mediático de erosión en el que entró al dejar la Secretaría, por la decisión de Manzanilla. De ser el anuncio de otra ruptura, sería una de las más delicadas en el polo de don Máximo…

Hasta entonces…

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