Sin regreso

  • Alejandra Fonseca
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“¿Por qué  no te conocí libre?”, se leía como reproche en el mensaje del ‘whatsapp’ de la muchacha que quería mi opinión de lo ahí escrito. Y siguió: “Hay que disfrutar lo que es, soñar con lo que hay. A veces mi alma es más grande que lo que mi cuerpo y la Tierra entera pueden abarcar… y no cabe… Rebasa y quiero volar. Y no estoy tomada… no, no, no, no estoy tomada. –explicaba-- Soy ‘peda’ natural, tantito me agito y brotan las burbujas de ‘champagne’. --fina la niña--. Estoy eufórica. En lugar de gasolina a mí me echaron turbosina –sincera confesaba--.

“Pero se vale soñar y yo sueño, sueño, sueño. Y es cuando el alma se me quiere salir por la garganta y quiero que sólo existas tú… Algún día nos jugaremos una juerga de días, de noches. Bailando embarrados el uno en el otro, apretujados en la secuencia espacio tiempo que la vida nos preste. Sin dormir y soñando que somos eternos.

“Un día te voy a raptar. Y serás mío por ese día… todas las 24 horas que las convertiré en mil de intensidad… hasta desfallecer.., porque esto es la vida y hay que agotarla. Quiero meterme en una burbuja donde sólo estemos tú y yo.

“¿Qué me diste que me tienes desvelada? Cierro los ojos y no duermo porque ocupas mi cama. Vengo a bailar e imagino que estás aquí conmigo. Juego con mi mente y me pregunto: Si lo viera ahí sentado o parado, ¿qué haría yo? Me respondo: seducirlo… Seducirlo hasta tocar el paraíso… o el infierno. Lo que sea pero que sea profundo, intenso… sin regreso. Y ahí quedarme abrasada en llamas en un abrazo que nunca termine… Y no estoy ‘peda’. Sólo estoy recuperando mi ser, sólo estoy reviviendo.

“¿Sabes? Te esperaba… sí hoy, pero no sólo hoy. Te esperaba en mi vida. Un hombre que me hiciera sentir esta pasión, esta locura, esta intensidad inconmensurable…”

El tipo sólo contestó: “Espero te repongas, sé que la estás pasando súper.”

Ella no se dejó: “Eres impersonal, y eso apaga cualquier destello. No te permites ni un toque de locura además sin consecuencias porque esto sólo es el ‘guatza’, es sólo letras y  no pasa nada. Sólo son locuras gráficas… Y hoy no me hagas caso, la vida sigue.

“Hay algo que siento por ti. Dejé saltar la liebre de mis emociones, la dejé retozar y es descarada, desbordada, políticamente incorrecta. Yo te pregunto: ¿Cómo combinas lo impersonal con lo indomable? Hay un juego de flujo y reflujo en la vida… quizá suavecito… y a veces salvaje. El sólo pensar en ti me emborrachó.. y esa borrachera no la voy a dejar  caer. Eres un impersonal pero deja acercarme, y verás que lo desvanezco… te diseñaré un mundo…”

--Mi vida,--le dije a la chamaca--, ¿tomaste?

--No tía, te lo juro.  

--Ay cielo, tú lo dijiste: ¡no hay regreso!

alefonse@hotmail.com 

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Alejandra Fonseca
Psicóloga, filósofa y luchadora social, egresada de la UDLAP y BUAP. Colaboradora en varias administraciones en el ayuntamiento de Puebla en causas sociales. Autora del espacio Entre panes