El año que llega, ¿qué esperar?

  • Juan Carlos Lastiri
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Cada inicio de año es como un libro que empezamos, el primer día es la primera página y más allá de elucubraciones esotéricas de que si esa página está escrita o nosotros la escribiremos, tanto en lo personal como en lo colectivo, es indudable que se abra una cauda de expectativas sobre lo que podemos –y debemos- de esperar para este 2014 que inicia.

Todavía en la euforia de los abrazos y los buenos deseados para los próximos meses, los mexicanos nos preparamos a iniciar un año definitivo para los grandes cambios que se dieron en el pasado 2013. Y consideramos que hay bastantes motivos para que la consolidación del proceso reformador iniciado por el Presidente Enrique Peña Nieto, de paso a una gradual transformación del nivel de vida de la familia mexicana.

Es cierto que existen grandes pendiente y temas que resolver en los cuales la sociedad mexicana tiene puesta su atención y solo en la medida que se vaya viendo una mejoría en esa agenda nacional, la sonrisa y el brillo en los ojos de la Nación Mexicana volverán. Es verdad que los que formamos parte de este proceso institucional, estamos muy conscientes del gran esfuerzo que se está realizando para lograr que la forma de gobernar de Peña Nieto se traslade a hechos, y sabedores que esto se conseguirá al romper definitivamente con los moldes inerciados del pasado, y el 2013 fue un gran ejercicio en el cual se fueron transformado los marcos administrativos y legales, para dar paso a una nueva institucionalidad, que toma en cuenta a todos los interesados. Y que lo aprendido en este ejercicio, hará que pasemos a la etapa implementadora de las reformas con mayor fuerza. Pero también es cierto que mientras el ciudadano no vea una mejora sustancial en sus ingresos, seguiremos con temas pendientes.

Ahora bien, hay bastantes señales alentadoras de que este 2014 deberá ser un año positivo en materia económica. Las expectativas de crecimiento son buenas y el exterior espera que continúe el llamado “momento mexicano”, los pronósticos hablan de buenas cosechas en nuestro campo, la macroeconomía continuará controlada; nuestro principal mercado, el norteamericano, tendrá también expectativas alentadoras para su crecimiento, por los acuerdos que alcanzó el Congreso sobre su endeudamiento y las medidas tomadas por la Reserva Nacional para las tasas de interés; podremos ver que se reinicien el arribo de los inversionistas a nuestros territorios; México sigue expandiendo para este año su red de Tratados de libre comercio con países latinoamericanos y del sudeste Asiático. En fin, podemos esperar un buen momento para avanzar en las llamadas “letras chiquitas” de las Reformas Estructurales, aquellas que den definición y certeza a través de las leyes secundarias, para ver como una realidad lo ofertado en materia energética, educativa, telecomunicaciones, financiera y que esto en corto plazo se traduzca en más empleos y mejor remunerados, crédito accesible, apertura de los mercados, cambios de paradigmas en la educación. Todo esto será vital para que se fortalezca la relación Estado-Sociedad, y en donde la figura del Presidente vuelva a crecer, después de este año tan complicado que pasó. 2014 será un año importante como el preámbulo de un 2015 que tendrá notas definitorias, ya que por un lado el CONEVAL presentará la evaluación periódica de los indicadores de pobreza a nivel nacional, correspondiente al periodo 2012-2014, es decir, ya con responsabilidad del actual gobierno. Además 2015 será el año de renovación de la Cámara de Diputados, entre otros puestos de elección. Es decir, que lo hecho en este 2014, será sancionado por indicadores y votos del pueblo.

Y no olvidemos que a mediados de año el Planeta se va de recreo, al celebrarse el Mundial de Fútbol en Brasil. Y a ver como nos va.

Pues como todo inicio de año, vamos a darle con todo, que al final el destino lo escribimos nosotros mismos, con nuestros actos y acciones, y lo logrado en nuestras vidas es la suma de estas variables: esfuerzo, dedicación, fe en uno mismo y confianza en el porvenir, buena actitud y una pizca de suerte.

Feliz inicio de año.

Opinion para Interiores: