María Elizabeth T., acusada del homicidio de su novio Vicente Vargas Ramírez, en el fraccionamiento Cipreses de Mayorazgo, se reservó su derecho a declarar, manteniendo en incógnita si las 52 lesiones que registró la víctima fueron con dolo o en legítima defensa, como argumentó al momento de su detención.

De este modo la Fiscalía General del Estado (FGE) inició el proceso penal contra ella por el delito de homicidio doloso en razón de parentesco o relación, el cual seguirá desde hoy en el Cereso de San Miguel en la ciudad de Puebla, por orden de un juez de control.

Vicente murió desangrado de una herida en el cuello

Durante la audiencia celebrada este martes, el agente del Ministerio Público reveló que se le imputaba el delito de homicidio doloso a María Elizabeth debido a que el hoy occiso presentaba 52 heridas en el cuerpo, las cuales se componían de golpes, cortadas ypuñaladas.

Las mismas fueron realizadas presuntamente por la detenida la madrugada del domingo en su departamento de Cipreses de Mayorazgo, donde ambos habían estado por varias horas ingiriendo bebidas embriagantes y cocaína, cuando de momento comenzaron a reñir, presuntamente por celos.

Los vecinos que declararon ante la FGE señalaron que la riña tuvo tres momentos a partir de las 3 de la madrugada, incluso en uno de ellos, ya cerca de las 5 de la mañana, Vicente habría salido al balcón de la casa gritando por ayuda, diciendo que “se estaba muriendo”.

El agente del MP reveló que al momento en que intervinieron las autoridades tras el llamado de los vecinos, ingresaron al inmueble para impedir que María Elizabeth cumpliera su amenaza de lanzarse desde el balcón de la casa, fue ahí cuando hallaron el cadáver de Vicente.

Tras la necropsia de rigor, se determinó que Vicente falleció a causa de una herida por arma blanca en el cuello que cortó la carótida,provocando que se desangrara, además de otros 51 golpes y cortadas hechas, presuntamente, con los vidrios de una botella.

María Elizabeth se niega a declarar

El agente del Ministerio Público también confirmó que al momento de su detención, María Elizabeth argumentó que asesinó a Vicente porque la había amenazado de muerte, la iba a violar a ella y a sus hijas, además de que supuestamente le decía que “tenía sida y que la había contagiado”.

Sin embargo aunque en la audiencia tuvo la oportunidad de declarar ante un juez y exponer que en realidad había actuado en defensa propia, por asesoramiento de su abogado se reservó su derecho a declarar, por lo que el agente del ministerio público solicitó espacio para hacer la vinculación a proceso, misma que se realizará en una audiencia próxima.

Una vez que se le notificaron los cargos de los que se le acusa, el juez ordenó su traslado al Cereso de San Miguel como medida cautelar oficiosa, pues todas las personas vinculadas con el delito de homicidio solo pueden seguir su proceso desde prisión.

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