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Así se ve un rostro Antes, Durante y Después de la guerra

  • Rolando Lino y Yazmin Evia
La idea se le ocurrió desde la primera vez que pisó una zona de conflicto, en el año 2007
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¿Cambia el rostro de una persona que ha estado en medio de la guerra? Por si alguien lo dudaba, la fotógrafa británica Lalage Snow se ha dado a la tarea de demostrarlo. Durante años estuvo viajando  entre Inglaterra y Afganistán,  para documentar la vida de un regimiento de soldados británicos.

A fin de tener un registro preciso de la suerte que corre cada una de estas personas, Snow las fotografió antes de la guerra; durante su estancia en la zona de conflicto; y tiempo después de volver a su país. Los retratos resultantes reflejan el desgaste físico y emocional que experimentaron estos hombres y mujeres que estuvieron en combate.

We Are The Not Dead” es el nombre que Lalage Snow eligió para esta perturbadora serie. Lalage creció en una familia de militares; y obtuvo una Maestría en Fotoperiodismo y Fotografía Documental, en el London College of Communication. Sus trabajos acerca de la milicia y la guerra comenzaron desde 2007.

Mi padre es un soldado; y yo soy privilegiada por haber tenido una infancia estable”, comenta.  Snow ha elegido siempre trabajar en sitios donde la vida pende de un hilo. “Muchas personas de la clase alta termina convirtiéndose en personas horribles. Quizá para mantenerme equilibrada yo prefiero trabajar en sitios insalubres”, comenta.

En “We Are The Not Dead” el cambio físico de los soldados se hace muy evidente: el color de la piel se oscurece por la larga exposición al sol; los surcos del rostro se hacen más profundos y la pérdida de peso es muy notable. Sin embargo, el cambio más significativo está en la mirada, donde –a decir de la fotógrafa- se reflejan las “sombras de la guerra”.

La idea se le ocurrió desde la primera vez que pisó una zona de conflicto, en el año 2007. Percibió de inmediato los cambios físicos que experimentaban los combatientes. Durante los siguientes cuatro años, prácticamente se convirtió en uno más de ellos. Muchos de estos jóvenes regresaron siendo una sombra de lo que fueron antes de partir; en la mayoría de los casos presentando heridas psicológicas profundas.

La cara contiene la historia de nuestras vidas. Las líneas de expresión son resultado de las muecas que más utilizamos y un reflejo de nuestros pensamientos más íntimos. El trabajo Lalage Snow sólo hace evidente a simple vista, la transformación que cualquier humano experimenta luego de exponerse a los horrores de una guerra. (Twitter: @rolandolino)

*** Información publicada en 2013

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