Decenas de pobladores del municipio de Atzitzintla exigieron este lunes la liberación del edil José Isaías Velázquez Reyes, al afirmar que fue presa de una acusación armada tras el asesinato de tres agentes de la Fiscalía de Secuestros y Delitos de Alto Impacto (Fisdai).

De acuerdo con la Fiscalía General del Estado, los policías realizaban una investigación el jueves 9 de marzo en la cabecera municipal, cuando agentes municipales los encontraron y entregaron a integrantes de la banda delictiva denominada “Los Buchanans”, quienes los habrían llevado a San José Cuyachapa, en Esperanza, para ahí asesinarlos y abandonarlos en Maltrata, Veracruz.

Este lunes Rafael Cabrera Cruz, integrante del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), leyó un comunicado suscrito por los manifestantes, en el que revelan que los tres agentes no fueron “levantados” con vida, sino que fueron asesinados en Atzitzintla  por los integrantes del crimen organizado.

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Exigen liberación del edil

Los pobladores se manifestaron a las 14:00 horas de este lunes con pancartas en las que proclamaban la inocencia del edil de extracción perredista.

La protesta fue frente a Casa Aguayo, donde se ubica la oficina de Diódoro Carrasco Altamirano, secretario General de Gobierno.

Funcionarios de la dependencia le ofrecieron a Cabrera Cruz y a una comitiva dialogar con ellos, sin embargo el primero se negó bajo el argumento de que no le interesaba hablar con autoridades “corruptas”.

Nueva versión sobre asesinato de los agentes de la Fisdai

En un comunicado los inconformes dieron una nueva versión sobre los hechos ocurridos el 9 de marzo, la cual contrasta con la postura oficial, difundida por el gobierno del estado y la Fiscalía General del Estado.

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Según la especie, los tres agentes de la Fisdai fueron emboscados por una tractocamioneta color gris, donde viajaban sus agresores.

“Los tres hombres de la pick up roja (los agentes) se bajaron corriendo, también los persecutores, uno de los que iba huyendo se metió a una casa pero le dispararon y lo arrastraron. Otro intentó brincarse una barda, le dispararon y cayó, y el tercero se ocultó atrás de un burro pero con los disparos se murió el burro y el señor también”, narraron.

Denunciaron que los tres cuerpos sin vida fueron subidos a la batea de la camioneta en que viajaban (la pick up roja) y uno de los persecutores la manejó.

Rafael Cabrera subrayó que otros ministeriales escucharon los disparos pero no dieron el apoyo y prefirieron resguardarse.

“Los mandaron sin protección. Sus radios de comunicación no servían y tenían un celular sin pilas. Sus compañeros optaron por resguardarse en lugar de apoyarlos”.

El edil y los policías municipales no están involucrados

Tanto Rafael Cabrera como los pobladores manifestaron que los policías no tuvieron ninguna injerencia en los hechos, ya que los ministeriales los detuvieron al momento en los que resguardaban el área.

Asimismo, señalaron que el edil fue detenido a las 21:30 de la noche al momento que salía de una junta y lo metieron a la comandancia junto con 15 personas más.

“Entre los detenidos se encontraba el secretario del Ayuntamiento, el tesorero y un maestro universitario que gestionaba la universidad”, acotaron.

Tras la manifestación se retiraron de las oficinas pero advirtieron que de no ser liberado el edil podrían cerrar la autopista México-Puebla.

Población desconfía de Socorro Quezada

El activista afirmó que la población ya desconfía de la diputada local Socorro Quezada Tiempo del PRD, a quien le pidió que cuide sus palabras.

“Le envío un mensaje a la dirigente del PRD. Es mejor estar con el pueblo que con el gobierno. El dinero se acaba pero la dignidad ya no se recupera”.

Por separado, Quezada Tiempo rechazó que la población desconfíe de ella, por lo que respalda la solicitud de liberación del munícipe de extracción perredista.

“Llegué a la manifestación de hoy. Estoy con la población. Me quedé con ellos. La abogada (del presidente) y yo dimos un discurso”, expuso la legisladora, quien afirmó que mantendrán su lucha por la vía legal y política.