Las representaciones del PRI y el PVEM presentaron ante la Comisión Nacional de Vigilancia del Instituto Federal Electoral (IFE) el escenario que elaboró la Comisión Local de Puebla y no la propuesta del Comité Técnico para la Redistritación, la cual consideró la creación de dos distritos de representación indígena.

Carlos Alberto Montero Catalán, presidente de la Comisión Local de Vigilancia, detalló que el 25 de septiembre se entregó la propuesta que desde agosto aprobó la representación de los partidos políticos, documento que plantea que cuatro de los 15 distritos federales de Puebla sean de representación indígena.

En entrevista, Motero Catalán refirió que si bien el Comité Técnico para la Redistritación recomendó un escenario en el que los 34 municipios indígenas de la Sierra Norte se agruparían en un distrito, las representaciones de los partidos políticos optaron por el que se elaboró en la Comisión Local de Vigilancia.

La única coincidencia en los escenarios propuestos por la Comisión Local de Vigilancia y el Comité Técnico para la Redistritación es la desaparición del distrito de Izúcar de Matamoros; las diferencias se centran en el número de circunscripciones de carácter indígenas.

El funcionario electoral confió en que la Comisión Nacional de Vigilancia apruebe el escenario de la Comisión Local, la cual cuenta con el respaldo de las representaciones partidistas y contempla que tres distritos localizados en la Sierra Norte y uno más en la Sierra Negra, se consideren como indígenas.

Sin embargo, recordó que en caso de no lograr el apoyo de la Comisión Nacional de Vigilancia, se elegiría el escenario que elaboró el Comité Técnico para la Redistritación, con lo cual los municipios de Huachinango y Zacatlán se integraría en un mismo distrito denominado F.

Así como que un segundo distrito (K) concentraría las poblaciones desde Chignahuapan hasta Tezuitlán, circunscripción que además de ir de extremo a extremo de la entidad, está conformada con idiosincrasia distinta entre sus pobladores.