Los millones de la BUAP
- Guadalupe Grajales
El 30 de enero el Consejo Universitario de la BUAP aprobó el Proyecto Anual de Ingresos y Presupuesto de Egresos 2024. Claro en una sesión extraordinaria.
El presupuesto total asciende a 10,259 millones 745 mil 017. 91 pesos. Esta cantidad es la suma de los subsidios federal, estatal, el rubro denominado “Libre Disposición” y el rubro de “Productos del Fondo”. A continuación se señala que los ingresos de la universidad son federales, estatales y los autogenerados por la institución, pero no queda claro cuáles son estos últimos. Si están conformados por Productos del fondo, Libre disposición y lo que parece ser Productos financieros de los de Libre disposición, entonces suman 1990 millones de pesos, equivalentes al 19.3% del total de ingresos.
El presupuesto de egresos está calculado en seis capítulos.
El capítulo de Servicios Personales (capítulo 1000) incluye:
- Remuneraciones de carácter permanente: 2092 millones;
- Remuneraciones adicionales y especiales: 939 millones, que incluye pago por antigüedad, prima vacacional, gratificación anual, estímulos al desempeño docente;
- Seguridad Social: 79 millones que incluye pagos al IMSS, Infonavit y el Sistema para el Retiro; y
- Otras Prestaciones Sociales y Económicas: 1939 millones que incluye liquidaciones, aportaciones al fondo de pensiones, medicamentos, servicios subrogados del Hospital Universitario.
Aludo a este capítulo porque es el que nos permite saber lo que los trabajadores académicos y no académicos perciben, ya sea permanentemente o de manera adicional. En otras palabras, el salario base y las prestaciones suman un total de 3032 millones 114,393 pesos equivalentes al 29.5% del ingreso total.
Por otra parte, señalan el número de académicos y no académicos con que cuenta la universidad:
- 5163 plazas de personal académico hora clase;
- 451 plazas de académicos de Medio Tiempo;
- 2181 plazas de académicos de Tiempo Completo;
- 19 plazas de personal no académico de Medio Tiempo;
- 4323 plazas de personal no académico de Tiempo Completo.
Estos números son verdaderamente alarmantes.
Los profesores de carrera (tiempos completos y medios tiempos) suman 2632 plazas y los hora clase suman 5163. Prácticamente hay dos académicos hora clase por cada docente de carrera.
Por otra parte, si atendemos a la relación entre académicos y no académicos de tiempo completo, 2181 contra 4323, resulta que el número de personas dedicadas a las actividades adjetivas doblan el número de las personas dedicadas a las actividades sustantivas: docencia, investigación y extensión y difusión de la cultura.
Además, en este capítulo aparecen los gastos de Seguridad Social que a todos los trabajadores nos descuentan en un 4%; y en Otras Prestaciones Sociales y Económicas está la aportación al fondo que también nos descuentan en un 4%. En otras palabras, de cada cien pesos, la universidad retiene 8 pesos de nuestro salario.
Otro dato importante es el monto de la nómina de Pensiones y Jubilaciones que asciende a 1450 millones 805,162 pesos equivalente al 14.1% del total de ingresos. Así, si sumamos a este 14.1% el 29.5% de salarios y prestaciones arroja un 43.6% del ingreso total de 10259 millones 745,017.91 pesos.
Se puede comprender por qué las y los docentes se aferran como clavo ardiente a las becas y estímulos, pues de cada 100 pesos del gasto, la universidad sólo retribuye a sus docentes con 43 pesos sesenta centavos. incluidos los jubilados.
Ahora si ya firmaron los sindicatos titulares un incremento del 4%, esto significa que la universidad sólo erogará 83 millones 695,080 pesos. Un porcentaje equivalente a la mitad de lo que se deduce a cada trabajador por concepto de Fondo de Pensiones y Jubilaciones, y de Seguridad Social; una cifra que apenas representa el 4.2% de lo que parece ser el monto por concepto de ingresos autogenerados: 1990 millones de pesos.
En el Capítulo 4000 denominado Transferencias, Asignaciones, Subsidios y Otras Ayudas Sociales aparecen sólo dos renglones: las Pensiones y Jubilaciones y las Ayudas Sociales. En este último rubro de 152 millones 605,050 pesos incluyen las becas estudiantiles y el bono a los docentes del Sistema Nacional de Investigadores, equivalente al 1.48% del total de ingresos.
En otras palabras, de cada 100 pesos, la universidad les da a los estudiantes y a los SNIs un peso con 48 centavos.
Algo debe andar muy mal en esta distribución del gasto, pues las y los docentes no pueden sobrevivir con estos salarios miserables ni los estudiantes que tienen derecho a la educación gratuita son retribuidos ni siquiera por el examen de admisión que tienen que pagar.
¿No les parece a ustedes de la mayor importancia exigir a las autoridades y a los sindicatos que den prioridad a quienes constituyen la razón de ser de las universidades públicas: sus estudiantes y sus docentes, y que desglosen con todo detalle la aplicación de los recursos recibidos?
Opinion para Interiores:
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Licenciada en Filosofía por la UAP con Maestría en Filosofía (UNAM) y Maestría en Ciencias del Lenguaje (UAP). Candidata a doctora en Filosofía (UNAM). Ha sido coordinadora del Colegio de Filosofía y el posgrado en Ciencias del Lenguaje (BUAP), donde se desempeña como docente. Es la primera mujer en asumir la Secretaría General de la BUAP.