Acuerdos sobre precio gas LP, nadie pierde

  • Facundo Rosas Rosas
El problema de la distribución de gas aún está lejos de resolverse en detrimento del consumidor

El misterio sobre los acuerdos que habían hecho posible que el problema de distribución de gas LP desde las terminales de reparto hasta los millones de hogares mexicanos se destrabara tan rápido (menos de dos días) al fin fue desvelado y como siempre los que salen perdiendo son los consumidores, ya que terminarán pagando hasta 45 centavos más de lo que se había comprometido la semana pasada el gobierno federal con sus precios tope.

El primero de ellos y el más lógico tiene que ver con un incremento de entre 15 y 45 centavos para que los "comisionistas" o distribuidores al menudeo compensen sus ganancias que se habían reducido a solo 50 centavos por kilogramo y litro de gas LP.

Sin embargo, la verdadera razón por la que se levantó el “paro nacional” no parece ser esa, sino entregar menos cantidad de gas en cada cilindro vendido o en cada recarga a los tanques estacionarios y ese podría ser un segundo acuerdo no escrito pero que en la práctica resolvería parte del problema.

De esta forma con solo vender “tanques” de 18 “kilogramos” en vez de 20, el margen de ganancia mejora en virtud de que el precio del kilogramo ronda los 22 pesos en promedio (entre 21.78 y 22.28 pesos). Si la misma ecuación se traslada a los litros cargados en los tanques estacionarios, con solo dejar de entregar 5 de ellos las ganancias alanzarían para compensar lo perdido con la entrada de los precios “topados”.

Si bien esta última medida va en contra de los principios de la autodenominada 4T, en el sentido de “No robar”, en la práctica ya está pasando y así lo comienzan a retratar algunos medios de comunicación nacional como Reforma que el día de ayer en la Ciudad de México constató que los cilindros eran entregados con 12 y 43 por ciento menos gas.

Solo de esta forma se explica que los comisionistas y los grandes distribuidores hayan quedado conformes tan rápidamente con las medidas dictadas por el gobierno de la República; los primeros levantando su “paro nacional” y los segundos apresurándose a medio regularizar los mecanismos de distribución, sobre todo en lo referente a las prestaciones sociales de los trabajadores.

El problema de la distribución de gas aún está lejos de resolverse ya que a las autoridades federales les falta hacer mucho más, no solo poner en funcionamiento de “Gas Bienestar” sino que la Procuraduría Federal del Consumidor haga su trabajo ahora que su titular Ricardo Scheffield ha regresado luego de haber contendido por un cargo de elección popular en el estado de Guanajuato, mismo que perdió.

Más que un “Quien es quién en el precio y el peso o contenido de gas LP” durante las conferencias “mañaneras”, la PROFECO debería revisar con mayor prontitud el contenido de los cilindros y supervisar el llenado de tanques estacionarios directamente en las casas, de lo contrario todo se quedará en el discurso y solo seguirán cargándole la mano a los que menos tienen, a esos que la 4T tiene entre sus prioridades con su slogan “por el bien de todos, primero los pobres”.

No es posible que mejor algunos los medios de comunicación hagan la tarea que le corresponde al gobierno de la República, cuando que por eso se les paga de los impuestos o como dice el jefe del Ejecutivo federal, con el “dinero del pueblo”.

Solo deberían recordar que la omisión es una forma de corrupción.

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Facundo Rosas Rosas

Ingeniero por la UAM donde obtuvo la Medalla al Mérito Universitario. Estudió maestrías en Administración, así como en Seguridad Pública y Derechos Humanos. Fue capacitado en inteligencia y análisis en EU, Colombia e Iraq. A lo largo de 25 años ha sido servidor público en dependencias estatales y federales en materia de Seguridad Pública y Seguridad Nacional.