Los Pendientes del Congreso

  • José Juan Espinosa Torres

En unos días más se cumplirán dos años del inicio de la sexagésima legislatura del Congreso del Estado, a pesar que, a nivel nacional, el triunfo histórico de las izquierdas se ha nombrado como la Cuarta Transformación, en Puebla este se resume a una mera alternancia electoral.

La alternancia electoral del 2018 en Puebla significa un fiasco para sus pretensiones originales, pero en cambio ha tenido un éxito en sin precedentes en imitar a lo negativo del régimen anterior. Los morenovallistas más rancios de ayer, ya sea por miedo o conveniencia, son los primeros en aplaudir de pie cualquier suspiro del gobernador en turno.

Los primeros nueve meses, frente a la oposición, después la ausencia física y después con un títere en el Poder Ejecutivo, abrogamos la Ley Bank, bajamos el Impuesto Sobre la Nómina, le metimos mano al presupuesto para duplicar los presupuestos de la Fiscalía y el Poder Judicial, regresamos a los Ayuntamientos facultades que fueron arrebatadas en el morenovallismo. Todo cambió cuando el congreso de alternancia se convirtió en gobierno.

La noche del 24 de diciembre de 2018, se olvidaron los principios, los cercanos a Barbosa festejaban en Tehuacán y los morenovallistas buscaban cobijo. Durante el Gobierno Interino la mayoría de los diputados negociaron para sí o los suyos posiciones en la administración, sin contar con el moche de 17 millones de pesos. No faltaron los que, a cambio de una cifra de siete ceros, se cambiaron de bancada, se declararon independientes o cambiaron de bando ideológico.

No faltó el Diputado (fuereño, por cierto) que se hizo rico de la noche a la mañana, apoderándose del DIF Estatal y pasó a ser proveedor de todas las medicinas del Gobierno del Estado. Por cierto, hoy construye una mansión en Zavaleta.

El Ejecutivo se volvió a asumir como el “gran legislador” hizo simbiosis con sus enemigos elctorales y pagó facturas a los exgobernadores cercanos a “los chuchos” del PRD. En el Gobierno sobran los fuereños y faltan los poblanos.

Ya con un Congreso a modo del Gobernador, ni tardos ni perezosos impusieron a un amigo de la familia en la Comisión Estatal de Derechos Humanos y a un operador político en la Auditoría Superior del Estado. Se dejó de lado la plataforma electoral, echar abajo la privatización del agua potable, devolverle la autonomía a los órganos constitucionales, respetar la autonomía de la BUAP, aprobar la interrupción legal del embarazo y el matrimonio igualitario, no se crearían nuevos impuestos ni subirían los existentes, se investigarían las cuentas públicas desde 2011.

La sexagésima legislatura, se convertirá en la más ineficaz, servil y la menos productiva en la historia, una ironía más para quienes nuestro lema de campaña fue “Juntos Haremos Historia”.

En suma, la alternancia política en Puebla, no puede equiparse a la Cuarta Transformación, con más pendientes que avances entramos a un año electoral donde parece imposible que se discutan los asuntos que verdaderamente le preocupan a los poblanos.

dip.jose.espinosa@congresopuebla.gob.mx

 

Opinion para Interiores: 

Anteriores

José Juan Espinosa Torres

Administrador de empresas por la Ibero Puebla. Se ha desempeñado como diputado local por el XX Distrito, donde fue presidente de la Mesa directiva de la LX Legislatura del Congreso del Estado de Puebla. Ha sido presidente municipal de San Pedro Cholula.