Política y proyección

  • Abelardo Fernández

Quizá primero va la proyección y luego la política, quizá así como están quedan bien, pero sin duda ambas se corresponden. A principios del siglo pasado, la gran Psicoanalista austriaca Melanie Klein, quien desarrolló sobresalientes teorías de la configuración de la estructura psíquica temprana trabajando con niños psicóticos de la segunda guerra mundial, planteó que de la relación entre lo bueno y lo malo (cercanía y lejanía, ausencia y presencia) el bebé estructuraba su psique y, digámoslo así, lograba sobrevivir tanto al abandono como a la sobreprotección. Los llamó el pecho bueno y el pecho malo, y mencionó dos mecanismos mediante los cuales el bebé lograba salvarse de la fragmentación y la ruptura interna psicótica, esos mecanismos se conocen como la proyección o identificación proyectiva y la introyección. Frente al abandono el bebé se identifica con algo exterior, puede ser algo bueno o algo malo, aunque entendemos que por el amor de su madre, el pequeño busca algo bueno para salir adelante, puede ser un sonido, un color, una forma, etcétera. La proyección entonces es un mecanismo no sólo de defensa en otros casos, sino de subsistencia; de la misma manera introyectamos cosas buenas o malas como la leche que nos amamanta y las llevamos dentro por el resto de nuestra vida. La proyección implica un acto de relación con el exterior, en el cual, ponemos nuestro interior fuera y nos identificamos con eso que elegimos. Insisto, mi propuesta ahora es que lo miremos como un recurso de sobrevivencia, de lo contrario, pensaríamos en la proyección como un acto de evasión en el que mandamos nuestra responsabilidad al exterior y nos libramos de asumirla, pero ese es otro asunto.

Bien, ahora tómate un momento para registrar en qué estás pensando mucho últimamente, es mas, qué de todo lo que está sucediendo en el país te llama la atención, detente a considerar por un momento tu postura ante las cosas, reflexiona la razón por la que adoptas esa postura y las personas con las que te identificas cuando haces esta elección, date cuenta si tu opinión es tuya o simplemente la adoptaste por imitar, por agregarte, por compararte, por condescender con personas que te orillaron a opinar tal o cuál cosa. Recuerda las maneras en las que has elegido tus posturas a lo largo de tu vida, con qué has estado de acuerdo y con qué estuvo de acuerdo tu familia desde que eras pequeño, cómo maduraste todas estas posturas o incluso, cómo las fundamentaste, qué leíste para convertirlas en teorías, en fin, o, por el contrario, qué tanta indiferencia le has metido a tus posturas que te viene valiendo un sorbete todo lo que ocurre y qué tiene que ver esta indiferencia con tu infancia y tu entorno. Las proyecciones emergen desde nuestro fondo, en él, siempre aparecen cosas que están relacionadas con estas posturas: lo que miras afuera es lo que vives adentro.

Si miras que lo que está sucediendo es novedoso, sorprendente, revelador, maravilloso, verdaderamente transformador, conmovedor, fantástico, es porque seguramente has creído en este país desde el pueblo, conoces a la gente luchona y trabajadora mexicana y sabes valorar su esfuerzo, su resistencia, su aguante, quizá también su desesperante paciencia, pero sabes que lo que la gente hace todos los días para salir adelante, lo hace por amor y eso tiene que ver con el país. Sabes que el pueblo de México por fin comienza a ver la suya, quiero decir, la gente jodida que parecía vivir así por un designio divino hasta que ahora entendemos que se trataba de una desigualdad asociada a la corrupción y a la impunidad de los políticos que saqueaban y saqueaban las arcas de la nación. Si tu piensas todo eso es porque eso es lo que está dentro de tu corazón y así te vives, tiene que ver con tus padres y con el entorno en el que creciste.

Contrariamente, si sigues mirando a los políticos corruptos, ladrones, nefastos, y crees que están robando a manos llenas como los de siempre, si te interesa mucho más eso que lo que está sucediendo con el pueblo de México, y no sólo con los pobres, también con los empresarios y con los que tienen que comenzar a pagar impuestos que no pagaban, entonces eso es lo que está dentro de ti, en esto consiste el descubrimiento de la proyección para la subsistencia, quiero decir, de esta manera te salvas de la persecución interna tratándola de ver en el entorno fuera de ti. Pero muchas personas no tienen empacho en evidenciarse mostrando sus posturas y pensando que son simples opiniones o rechazos ocurrentes que no tienen nada que ver con ellas, en esto consisten las valiosas aportaciones de la teoría Kleiniana a la política nacional. Para Klein es fundamental la relación de soporte que tuvimos con nuestros padres desde la temprana infancia, es fundamental el apoyo, el cariño, la contención con la que vivimos y sobre todo, me  parece a mi, los valores con los que vivimos, detente una vez más por un momento a pensar todas estas cosas en tu vida y vuelve a relacionarlas con las posturas políticas que tienes, quizá lo que pueda resultar de este ejercicio y es que decidas volver a tu congruencia personal y mires qué es lo que realmente te parece bien y qué es lo que te parece mal. Uno de los problemas más importantes en la opinologia política nacional, es que la mayoría de los críticos del sistema logran mirar una parte y otra parte en particular, pero es evidente que no miran el todo completo, y quiero decir completo en el sentido histórico, esta realidad política nacional no está llevando a saber quiénes somos y quiénes hemos sido y desde dónde venimos desde hace más de dos siglos por lo menos, es una dimensión totalmente novedosa para mí y es tremendamente abarcadora, es cómo saber que lo que está pasando ya era hora de que sucediera, sólo miro esta consecuencia de que inmediatamente el país comienza a ser reconocido en el ámbito internacional por la ONU votando a México como parte de su consejo de seguridad, muchas cosas están cambiando para bien, así es como yo miro esto.

En fin, espero les haya entretenido esta reflexión psicológico-política, que la hayan disfrutado y que puedan comentarla fuera de apasionamientos políticos, coyunturales y pre electorales… saludos para todas y todos.

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Abelardo Fernández

Doctor en Psicología, psicoterapeuta de Contención, musicoterapeuta, escritor, músico y fotógrafo profesional.