Orhan Pamuk, el miedo, Trump y México

  • Israel Velázquez G.
Trump tiene tanto miedo como quienes le protestan en las calles

El miedo, nos dicen, nos hace conscientes en nuestra individualidad de los peligros en los que estamos, pero también tiene más de un papel en las sociedades, como salvarse de terremotos, incendios, maremotos, derrumbes, deslaves, inundaciones, tornados. El fin es siempre uno: la supervivencia de la especie.

Cuando los políticos identificaron que generando miedo entre las sociedades podían tener un mejor control de ellas, no dudaron en hacer uso de él a pesar de que implicara la pérdida de vidas humanas.

La madrugada de este lunes 1 de junio con cierto atraso leo en el periódico El País de España una entrevista con el escritor Orhan Pamuk, premio Nobel de Literatura 2006. En ella afirma con respecto del coronavirus que “sí, tengo miedo. El miedo está bien. El miedo hace que obedezcas las normas de aislamiento o de lavarse las manos. Estoy contento de tener miedo. El problema es que a veces no puedes controlarlo, a veces es demasiado. Hay momentos malos en los que piensas que esto no va a desaparecer, al contrario que Trump, que piensa que desaparecerá… Y eso me da miedo. Un miedo irracional. No lo tengo generalmente, pero sí tengo miedo de la muerte, de la soledad, de que la vida no tenga sentido.”

Luego echo un vistazo a lo que pasa en Estados Unidos: el Servicio Secreto de Estados Unidos, encargado de la seguridad del presidente, protegió en el búnker subterráneo de la Casa Blanca a Donald Trump mientras los manifestantes intentaban retirar las barreras instaladas frente a la verja que rodea la residencia presidencial.

Vuelvo a Orhan Pamuk: “pienso que debemos tener miedo, pero no debe hacernos irracionales, no debemos dejar que nos domine. Lo necesitamos, necesitamos el miedo. Hay gente a la que no le importa. Creo que todas las cuarentenas funcionan si la gente tiene miedo. Es necesaria la cooperación de la gente, que coopere con las normas de la cuarentena, sean cuales sean.”

El asesinato de George Floyd cuando era detenido en Mineápolis por el policía blanco Derek Chauvin hicieron explotar, pienso, el miedo de miles de estadounidenses hartos de las irracionales medidas con las que Trump, su presidente, responde a la pandemia.

La imagen la tengo en la mente: una rodilla, la rodilla de un policía, en el cuello de quien presumiblemente pagó unos cigarros con un billete falso de 20 dólares. George Floyd esposado. George Floyd boca abajo. George Floyd en el suelo. El asesinato en Minneapolis, Minnesota, Estados Unidos, disparó las protestas por todo Estados Unidos.

Irracional es que a pesar de que la pandemia en Estados Unidos está lejos de ser controlada, miles de personas están en las calles, arriesgándose a un contagio, exigiendo respuestas a quien debiera dárselas.

“Si la gente tiene miedo, si cree que las normas de la cuarentena las establece alguien justo y racional, la cuarentena funciona”, dice Orhan Pamuk. Me pregunto entonces si los mexicanos piensan que las reglas de la cuarentena las estableció “alguien justo y racional”. ¿Ha funcionado la cuarentena en México?, ¿Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud es visto como justo y racional?

El viernes pasado, Hugo López-Gatell reconoció ante los senadores que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador decidió no hacer más pruebas por considerarlo “un desperdicio de tiempo, de esfuerzo y de recursos y es un distractor de los esfuerzos de vigilancia, prevención y control enfocar las baterías hacia un intento irrealizable de contabilizar”.

Y son ese tipo de respuestas las que calan hasta los huesos en los miles de familias que no necesariamente tuvieron un contagio de coronavirus, pero que perdieron su empleo, en los cientos de médicos y enfermeras que no tuvieron el material adecuado para tratar a los pacientes.

No olvidemos que en el primer trimestre de 2020 en el México había 2 millones de desempleados, la mayoría de ellos, profesionistas; son, veámoslo de otra forma: 2 millones de personas en las que cabe el miedo irracional, 2 millones de personas que no tienen un ingreso para cubrir sus necesidades básicas.

Ahora, imagíneselos protestando con hambre, sin casa, con una salud débil y sin futuro. En Estados Unidos se perdieron 41 millones de empleos, muchos de ellos, lo sabemos, de mexicanos que allá trabajan y que dejarán de enviar remesas a sus familias mexicanas.

Dice Orhan Pamuk que “lo que resulta sorprendente aquí es que todo es igual, en cierta manera, salvo que estamos dentro de casa (…) pero, por supuesto, hay gente que muere en los hospitales (…) hay ciudadanos a los que les piden que sobrevivan y que sostengan la economía, en medio de la cuarentena, y que se preguntan ‘¿y cómo hago eso?’ Mis problemas son limitados, pero esta situación está llena de problemas”.

Cuando anoche cayó el toque de queda sobre Washington, los antidisturbios todavía cargaban entre una nube de gas lacrimógeno contra una turba que huía dejando tras de sí un rastro de coches y contenedores calcinados, escaparates rotos, paredes pintadas y hasta una iglesia en llamas. Esa muchedumbre enmascarada aisló anoche por segundo día consecutivo al presidente y su familia en su residencia, rodeada esta por un formidable cordón policial. El Gobierno, en guardia, incluso tomó la decisión, insólita, de apagar los focos que iluminan la fachada delantera de la Casa Blanca, algo de lo que no se tiene memoria en la capital de Estados Unidos.

Trump tiene tanto miedo como quienes le protestan en las calles; por su miedo, por su seguridad, por su instinto de supervivencia, en el segundo día consecutivo que permanece aislado en la Casa Blanca con su familia, el Gobierno tomó la insólita decisión de apagar los focos que iluminan la fachada delantera de la Casa Blanca.

Y mientras tanto en México…

Al margen

Déjeme le cuento que Puebla repite como sede de la Expo Transporte en el Centro Expositor de la capital del estado. Anote las fechas: 6, 7 y 8 de octubre de 2021. El reto de los organizadores, a decir de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones, AC (ANPACT), es superar la participación de 2019, año en el que hubo más de 46 mil 800 asistentes de 30 países; 445 expositores en más de 70 mil metros cuadrados de área total de exhibición.

@IsraelV_mx / israelvelazquez@gmail.com
*Director editorial de www.datamos.com.mx

 

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Israel Velázquez G.

Periodista de tiempo completo. Trabajó en: Milenio, El Financiero, Correo de Guanajuato, El Popular de Puebla y AZ de Xalapa. Autor de la columna Acantilado, siempre cerca del lector que toma decisiones