Otra realidad y el keynesianismo

  • Víctor Reynoso
El actual gobierno se niega a tomar esas medidas.

Profesor de la UDLAP

Parece que el presidente López Obrador no solo tiene otros datos, sino otra realidad. Dos frases dichas por él esta semana así lo indican.

La primera, multicitada el mismo día en que la dijo: “Esta crisis nos vino como anillo al dedo para afianzar el propósito de nuestra transformación”. Es difícil de entender la relación entre la grave crisis de salud, de empleo y económica que muy probablemente se nos vendrá encima y los propósitos del presidente. La frase es enigmática. Ni él ni nadie ha tenido a bien explicarnos el vínculo entre las múltiples problemáticas que se avizoran y los propósitos de la autollamada Cuarta Transformación.

La otra frase tuvo menos eco: “Y que no nos importe lo que estén haciendo en otros países. México está viviendo un proceso de transformación, y es único su proceso.” Parece más claro lo que el presidente quiso decir: que hay una peculiaridad mexicana (la Cuarta Transformación, precisamente) que nos hace incomparables con otros países.

Que esa transformación sea un hecho y que le dé un carácter único a nuestro país, es cuestionable. Pero, aun así, ¿por qué ignorar lo que se está haciendo en otros países? La crisis sanitaria les llegó a otros antes que a nosotros. Ha sido enfrentada de distintas maneras. Hay mucho que aprender de lo que se ha hecho en otros lados. Llamar a ignorar eso que se ha hecho, las buenas y las malas prácticas, no parece sensato.

También parece estar fuera de la realidad la negativa del presidente a apoyar a las empresas mexicanas con medidas fiscales y económicas. Parece que es el único país que se ha negado a hacerlo.

Con cierta ambigüedad, se llama “keynesianismo” a diversas formas de intervención del Estado en la economía. El actual gobierno se niega a tomar esas medidas. Muy bien que cuide los indicadores macroeconómicos, como la deuda pública (uno de los pilares del tan criticado neoliberalismo). Pero, en situaciones críticas, hay que pedir prestado.

Ya empieza en el país, y en todos los afectados por la pandemia, una crisis de desempleo que dará lugar a más pobreza y a los problemas que conlleva. Habrá riesgos de inestabilidad social. Es ante estos problemas que vale la pena endeudarse para atenderlo. Ya después, con la economía y la sociedad nuevamente en movimiento, se verá la forma de pagar.

Contrasta la actitud del gobierno federal con la de algunos gobiernos estatales y municipales. En varios casos se ha aplazado el cobro de impuestos y se han dedicado recursos a las empresas en riesgo. La banca privada también ha tomado políticas para atenuar la crisis.

De la sociedad también han surgido propuestas. Entre otras la de Centro de Estudios Espinosa Yglesias, que ha hecho públicos análisis de las posibles consecuencias de esta crisis, así como propuestas para enfrentarla.

Ojalá esté yo equivocado, pero tengo la impresión de que nuestro gobierno federal está rezagado respecto gobiernos de otros países, de algunos gobiernos locales en nuestro país, y de la propia sociedad.

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Víctor Reynoso

El profesor universitario en la Universidad de las Américas - Puebla. Es licenciado en sociología por la UNAM y doctor en Ciencia Social con especialidad en Sociología por El Colegio de México.