Con sorpresa y a la vez no tanto me doy cuenta que algunos medios de comunicación y actores políticos sangran de las manos de tanto aplaudir el primer preso político de Luis Miguel Barbosa. Pretenden confundir la represión y un cabildazo con firmeza y aplicación irrestricta del estado de derecho. 

Si bien los problemas de Tehuacán no son menores, no son más graves que la crisis de inseguridad en San Andrés Cholula, Huejotzingo, Huauchinango o Tepeaca. En el caso que nos ocupa, existe gobernabilidad, pero no servilismo ante el titular del poder ejecutivo.

La mano de Luis Miguel Barbosa estuvo presente desde la integración de la planilla edilicia pues no es menor que el suplente del Presidente Municipal sea sobrino del hoy Gobernador del Estado, prosiguió al sembrar en la administración a sus incondicionales pues tanto el secretario del ayuntamiento, el contralor y la tesorera fueron impuestos de forma directa, tal y como quedó demostrado en los audios  difundidos entre el sábado y anoche.

No es mi intención defender a Felipe Patjane pero se necesitan dos dedos de frente para darse cuenta del uso faccioso de las instituciones y de toda la maquinaria del estado en su contra. Tal parece que este parece un conflicto domestico entre dos tehuacaneros más que un asunto de estado.

En todo proceso penal la autoridad deberá regirse bajo los principios de presunción de inocencia y debido proceso. A a la fiscalía corresponderá armar una carpeta de investigación que no se caiga al primer amparo, corresponde al poder judicial demostrar que la independencia respecto del poder ejecutivo no es letra muerta, tareas nada sencillas en un procedimiento netamente político, sin pies ni cabeza.

Una de las normas no escritas desde el priiato sentencia que la indisciplina se castiga por encima de cualquier otra falta, por ello resalta que el mayor crimen de Felipe Patjane fue el evitar mantener como empleados a los recomendados del Gobernador Barbosa.

Como si las cosas no hubieran cambiado en Puebla, el Congreso del Estado, la Fiscalía y la Auditoría han sido usadas sin pudor alguno pada demeritar a quienes no se postran ante el pie del gobernador. La historia es cíclica, los carniceros de hoy serán las reses mañana.

Posdata

En el transcurso de los próximos días la Junta de Gobierno del Congreso determinará sin criterios claros quien integrará la terna para elegir al nuevo titular de la Auditor Superior del Estado. En este proceso simulado se miden fuerzas entre los que están y los que quieren sucederlos. El procedimiento de elección es una farsa, la imposición está en puerta, la autonomía constitucional está siendo pisoteada y no habrá más que seguir levantando la voz frente al uso político de la ASE.

dip.jose.espinosa@congresopuebla.gob.mx