Roberto Moya Clemente

  • Ernesto Villanueva
Administrador de recursos de dudosa procedencia.

Uno de los beneficiarios de la muerte de Rafael Moreno Valle y Martha Erika Alonso es el suplente del exgobernador Moreno Valle, Roberto Moya Clemente, quien pasó a ocupar el escaño senatorial donde se mantiene con un bajo perfil. Su esposa, Alejandra Maupomé Cagigal está siendo investigada y en un momento a otro se le retirará la Notaría Pública 6 en Cholula por haberle sido entregada al margen de la ley, gracias al presumible tráfico de influencias de Moya Clemente. Este conspicuo personaje fue el autor del histórico endeudamiento de Puebla disfrazado para no ser identificado como tal. Fue secretario de Finanzas de Rafael Moreno Valle y después de perder las elecciones como candidato a diputado federal, regresó como responsable de la oficina de la gubernatura todavía en la administración de Moreno Valle.

Con un doctorado en las artes del servilismo y de la política del sí señor, Moya Clemente se convirtió en el administrador de recursos de dudosa procedencia para financiar campañas políticas y lo que se requiriera en esos tiempos. La muerte de Moreno Valle le cayó como anillo al dedo: Se quedó con el escaño en el Senado, no tiene que rendir cuentas (aparentemente) a nadie del dinero que manejaba para el morenovallismo en desbandada y se convirtió de la noche a la mañana en un hombre multimillonario.

Me confirman fuentes confiables poblanas que están haciendo una investigación sobre Moya Clemente (a pesar de que ha enviado emisarios pidiendo clemencia para él y llegar a un “acuerdo” monetario quienes han sido rechazados), sobre todo porque siempre (y más en tiempos de crisis) muchos millones le caerían bien al erario poblano a quien en realidad pertenecen. Por el contrario, gente muy cercana a Moya me dijo: “Roberto ha sido muy cuidadoso”. Ojo: “cuidadoso”, no honesto, impoluto ni nada por el estilo. Vaya cinismo.  Son tiempos que la corrupción y la magnitud que dejó a los poblanos con una deuda per cápita de gran impacto para efectos sólo de allegarse recursos públicos para privatizarlos en el ejercicio del poder sean debidamente investigados por el gobierno de Puebla y su experimentado gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta y se impongan las sanciones que correspondan conforme a derecho. Tanto el secretario general de gobierno de Puebla, Fernando Manzanilla, un hombre inteligente y honesto mucho puede ayudar en esta compleja pero importante tarea. En la misma tesitura se encuentra el gran jurista poblano, Carlos Meza Viveros, asesor externo del gobierno de Puebla, quien podría desplegar sus grandes luces para recuperar ese botín quitado a la sociedad poblana.  

Por fortuna para estos propósitos, la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda con Santiago Nieto opera con eficacia y- muy importante- con honestidad y además con buenas relaciones inéditas con las autoridades financieras de Estados Unidos y otros países con una gran experiencia en gente “cuidadosa” para depredar al pueblo, como podría ser el caso de Roberto Moya Clemente, quienes históricamente ejercieron sin ningún problema las mieles de la corrupción y la impunidad, que ya- por fin- han dejado de ser elemento sustantivo del ejercicio público en este nuevo régimen. Y Roberto Moya Clemente, si así resulta de la investigación hecha conforme a la ley, debe estar en la cárcel y no el Senado de la República en pleno mundo al revés. Seguiremos con este agraviante tema para los poblanos y los mexicanos en general.

@evillanuevamx

ernestovillanueva@hushmail.com

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Ernesto Villanueva

Investigador Tit C IIJ UNAM, SNI III, columnista Proceso, SDPnoticias, OEM y Contra Réplica

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Corrupción y Derechos en la era digital