Internet profunda o Deep Web, es la red de navegación y contenido “oculto” debajo de lo que buscamos comúnmente en Google Chrome, Safari, Mozilla, Firefox, entre otros, los cuales están limitados en información debido a las propias políticas de privacidad por las que están regidas.Sin embargo, estos apenas representan la punta del iceberg en el mundo de la web.

La primera vez que escuché acerca de este término, fue en la conversación de un círculo de compañeros geeks, que entre ellos mismos bromeaban sobre el no buscar la propia palabra en ningún navegador, pues te podrías exponer a innumerables riesgos, ya que se dice que quien se adentra en la Deep web ó tiene el interés de conectar, rápidamente es ubicada por la red de hackers que la navegan, mismos que son conocidos por ofrecer trabajos ilícitos e ilegales.

Desde mercenarios que ofrecen sus servicios para asesinar a gente, hasta sitios relacionados a filias extremas y venta de órganos, son los mitos a encontrar en la internet profunda, pues a esta nadie la rige, no está indexada por nadie, digamos que son “aguas internacionales” en las que “todo contenido está permitido”. Por ello, se estipula que la información que se encuentra aquí equivale al 90% del 10% que apenas llegamos a conocer en los buscadores convencionales, en una alegoría, representa a todo el bloque de hielo de un iceberg que no se ve a simple vista.

El principal canje de moneda por la que la Deep Web funciona, es a través de las diversas criptomoendas (bitcoin y otras), las cuales aún tienen vacíos en su regulación pero que funcionan de maravilla al no ser detectables y servir únicamente en el mundo virtual de los hackers, pues se trata de evitar fraudes en los plásticos o tener que rendir cuentas a la ley por ciertas compras.

Muchas de estas transacciones comerciales, son realizadas en uno de los navegadores más populares para adentrarse en la Deep Web, el cual es conocido como “Tor Browser”, mismo que a través de configurarle algunos candados de seguridad, logra que la dirección IP en la que se navega, sea enmascarada y no tan fácil de rastrear, cosa que en los demás navegadores que usamos de  manera regular, permita que nos encuentren de manera más sencilla, y esto es justamente lo que se pretende evitar.

La Deep Web siempre ha existido, y no toda tiene un contenido prohibido o con alguna connotación negativa, claro que al ser una herramienta casi indetectable, deja la puerta abierta para cosas ilícitas en un mundo caótico. Sin embargo, es cierto que muchas empresas o instituciones, de manera inteligente, le han sabido sacar provecho para ocultar su información valiosa y  respaldarla de manera más segura.

La Internet Profunda llegó para quedarse, y no se le puede juzgar por ser una herramienta buena o mala, más bien se define por el uso que le demos, pues al final es un espacio libre.

Solo recuerda, no buscarla….