¿Desde cuándo trabajaron juntos Jesús Rodríguez Almeida y Rafael Moreno Valle Rosas? En agosto de 2015 comenzó a escribirse la historia de Rodríguez Almeida en Puebla: el día 15 de ese mes el entonces gobernador Rafael Moreno Valle Rosas anunció una serie de cambios en su gabinete; uno de ellos hacía referencia a la llegada de Rodríguez Almeida como nuevo titular de la Secretaría de Seguridad Pública del estado.

El elegido traía en la espalda su cargo como procurador y titular de la Secretaría de Seguridad Pública en el Distrito Federal al que renunció en diciembre de 2014 por la represión que elementos a su cargo hicieron contra manifestantes, y la aprehensión de participantes en las marchas de protesta por los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa. Relevó a Miguel Ángel Mancera en la Procuraduría General de Justicia del entonces Distrito Federal, cuando el hoy senador inició campaña rumbo a la jefatura de gobierno; trabajó también en la Policía Federal Preventiva, en la Agencia Federal de Investigación, y en la Procuraduría General de la República.

La llegada de Rodríguez Almeida a Puebla se dio a un año y cinco meses de que concluyera el gobierno de Moreno Valle Rosas; fue esa la fecha del inicio en público de una relación que se vio interrumpida por la minigubernatura de Antonio Gali Fayad. Que Martha Erika Alonso Hidalgo lo haya nombrado ya no en la Secretaría de Seguridad Pública sino como titular de la Secretaría General de Gobierno deja entrever que la dupla Moreno Valle-Rodríguez Almeida no sólo siguió sino que se fortaleció al grado de que en sus manos quedó la dependencia responsable de garantizar durante seis años la gobernabilidad interna del estado de Puebla.

El percance en el que murió el matrimonio Moreno Valle-Alonso Hidalgo truncó la carrera de Rodríguez Almeida en Puebla: aunque tuvo oportunidad de quedar como encargado de despacho de forma efímera tras el accidente, y luego de llegar como gobernador interino para convocar a nuevas elecciones, los legisladores de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales lo retiraron de la terna en la que estaban también Guillermo Pacheco Pulido y Gerardo Islas Maldonado. ¿El argumento?, no cumplía con los requisitos de ciudadanía poblana ni el de residencia de cinco años que marca la Constitución poblana para ocupar el cargo.

Rodríguez Almeida, el exdirector de Inteligencia de la Agencia de Seguridad del Estado de México, el ex titular de las áreas de Secuestros y Robo de la Policía Federal Preventiva, y exdirector general del Centro de Readaptación Social de Ciudad Juárez, Chihuahua, estuvo como encargado de despacho 28 días.

Poco creíble es que nadie en el PAN local y menos en el nacional haya puesto cuidado en que cumpliera con los requisitos de elegibilidad para ser gobernador interino. Era una posición estratégica tanto para Morena como para Acción Nacional cuyo dirigente, Marko Cortés, se dijo engañado cuando el Congreso se inclinó por Pacheco Pulido. En una entrevista que el 6 de febrero pasado hicimos la periodista Lucero Hernández y quien esto escribe al panista Humberto Aguilar Coronado, éste aseguró que “engañaron a Marko Cortés al proponer a Rodríguez Almeida”.

Y es probable que hayan engañado al panismo completo porque incluso los gobernadores de Acción Nacional mostraron públicamente su apoyo para que se convirtiera en gobernador interino; sin embargo, esgrimir que no cumplía con la ciudadanía poblana ni con la residencia de cinco años fue una salida no escandalosa tanto para Acción Nacional como para el propio Rodríguez Almeida.

Contra él, contra el represor de la hoy Ciudad de México, hay una carpeta de investigación abierta en la Fiscalía General de la República; la carpeta, por cierto, implica a otro poderoso morenovallista que en enero de 2019 también decidió retirarse de la vida política. ¿Por qué se les investiga? A ambos, por realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Periferia

VAYA MENSAJE/BOMBA soltó este domingo el gobernador electo Luis Miguel Barbosa Huerta: una de las irregularidades detectadas hasta ahora en la entrega-recepción, dijo, es la obesa nómina de 279 empleados en Puebla Comunicaciones y que algunos de quienes ahí cobran trabajan en realidad para empresas privadas… ¿de comunicación?, preguntamos nosotros.

¿Eso explica tanta complacencia de algunos comunicólogos con las administraciones pasadas?

@IsraelV_mx

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*Director Editorial de www.datamos.com.mx