El contraste entre quienes estaban al frente del @INEEmx y los postulantes del nuevo instituto es por completo deprimente.

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Después de un receso de dos semanas retomo con mucho gusto la comunicación con los lectores de E-Consulta en este espacio semanal dedicado al análisis y la reflexión sobre el tema educativo en este desafiante cambio de época que vive nuestro mundo.

Por supuesto que en este entorno retador para los sistemas educativos, el tema de la (contra) reforma educativa mexicana que definirá el futuro inmediato e incidirá en el país que tendremos en el futuro resulta fundamental.

He dedicado ya varios artículos a revisar los elementos centrales de este proceso en el que se inició diciendo que no quedaría “ni una coma” de la Reforma educativa del 2013 promovida por el gobierno peñanietista en el marco del llamado “Pacto por México” y que finalmente ha hecho una adaptación –desde mi punto de vista bastante cuestionable pero al menos evitando destruir absolutamente todo lo (poco) avanzado en los últimos años- de esta reforma, manteniendo algunos elementos importantes pero modificando las formas, definiciones, denominación y discurso que definen el fundamento y los lineamientos generales para el funcionamiento del sistema educativo nacional (SEN).

Como lo dije aquí hace algunas semanas, lo importante no es solamente lo que quedó en la Reforma constitucional de este sexenio que finalmente mantuvo una línea de sensatez y equilibrio que en general podría no ser regresiva sino las definiciones y concreciones que se derivarán de este cambio legislativo tanto en las leyes reglamentarias como en las formas en que se definan en los hechos los distintos elementos contemplados en esta (contra) reforma lopezobradorista. (Consultar: https://www.e-consulta.com/opinion/2019-05-20/el-diablo-esta-en-los-detalles)

En las últimas semanas hay novedades en dos de estos procesos de concreción y definición: por una parte, en el rubro de la legislación secundaria y por otra, en el proceso de constitución del nuevo organismo encargado de la mejora continua de la educación en sustitución del desaparecido Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE). Centraré hoy este espacio en el segundo de estos asuntos.

Se encuentra ya en marcha el proceso mediante el cual el Senado de la República va a nombrar a los miembros de la Junta directiva del nuevo organismo encargado de la mejora continua de todo el sistema educativo. A partir de una convocatoria se recibieron propuestas de aspirantes que están ahora compareciendo ante la comisión legislativa encargada de evaluarlos para definir los nombramientos.

Sin embargo, una investigación realizada por Erick Juárez Pineda publicada en el portal Educación futura mostró que en los expedientes había irregularidades que iban desde la documentación incompleta o el planteamiento de ensayos muy pobres hasta el plagio en el ensayo de una de las aspirantes.

De estas irregularidades da cuenta una nota del periódico Excélsior en una nota que describe las comparecencias de los aspirantes y deja ver cosas verdaderamente preocupantes sobre la constitución de este nuevo organismo.

“Andrea Contreras negó que haya plagiado a otros autores para hacer su ensayo, pero admitió que, por las prisas, “sólo faltó poner las comillas”, en tanto que Luis Raúl Cortés Ortiz informó a los senadores que no terminó la maestría, porque tenía que trabajar e “ir con la novia”.

Mientras, Early Beau Buenfild de plano no llegó a la comparecencia ante la Comisión de Educación del Senado, que recibió por la mañana la renuncia de la especialista Arcelia Martínez Bordón, quien aspiraba a formar parte del Consejo Técnico, pero consideró que el proceso legislativo no garantiza una decisión transparente, basada en los perfiles de los aspirantes”.

(https://www.excelsior.com.mx/nacional/exhiben-limitaciones-aspirantes-a-nuevo-inee/1317879)

Ante estas graves deficiencias del proceso de selección, la Dra. Arcelia Martínez Bordón, una académica muy reconocida en el campo de la investigación educativa renunció a participar en la selección de los miembros de la Junta directiva y del consejo del nuevo organismo porque como lo consigna esta nota, consideró que no existen las condiciones mínimas de transparencia y calidad en el proceso.

Por su parte Mauro Jarquín, en un artículo publicado por el periódico La Jornada define este proceso de la reforma educativa actual como “gran simulación” y cuestiona los perfiles de los aspirantes a la dirección del nuevo organismo señalando sus perfiles, algunos que son más bien de corte político y otros que son parte de la reforma educativa anterior.

Lo que resulta indudable a partir de estos señalamientos es que como dice el tuit de José Fernando Cuevas que sirve de epígrafe a este artículo es el enorme y deprimente contraste entre los perfiles de los aspirantes a integrar la Junta directiva  del nuevo organismo y los de los Consejeros que dirigieron el extinto INEE que están a años luz de distancia en trayectoria, productividad académica, calidad en su formación y compromiso con la educación nacional.

Si ya era preocupante el hecho de eliminar un organismo autónomo del Estado Mexicano como era el INEE para sustituirlo por un nuevo órgano dependiente de la Secretaría de Educación Pública, resulta aún más grave constatar que quienes van a integrar el cuerpo rector de esta nueva institución dejan mucho que desear en términos de su capacidad, compromiso y honestidad intelectual.

Ojalá que a pesar de las declaraciones del Presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal en el sentido de que no hay intención de reponer el proceso de selección a pesar de las irregularidades señaladas, los senadores reconsideren esta postura y puedan plantear un nuevo mecanismo de selección que garantice que este nuevo organismo encargado de la mejora continua de la educación del país esté integrado por personas que estén a la altura de los desafíos que tiene nuestro sistema educativo en una situación de verdadera emergencia.