A prueba la democracia venezolana

  • René Sánchez Juárez
Treinta por ciento de participación hace poco legítima la re-elección de Maduro.

Nuevamente se pone en entredicho la democracia venezolana, en esta ocasión por las elecciones para elegir al nuevo presidente o reelegir al actual, Nicolás Maduro, quien ha sido fuertemente criticado por prácticamente todos los países de occidente. 

La jornada electoral de este 20 de mayo transcurrió afortunadamente en paz; sin embargo, estuvo marcada por la abstención, según la oposición menos del 30% del padrón salió a manifestarse en las urnas, que de cumplirse esta condición estaríamos hablando de un régimen con poca legitimidad ante el pueblo venezolano.

Como lo hemos descrito en este espacio en los últimos meses las democracias latinoamericanas se han puesto en riesgo en los últimos años: el encarcelamiento de Lula da Silva; la destitución de Dilma Rousseff; las manifestaciones en contra de Correa en Nicaragua; en general el ascenso de la derecha en toda la región debilitando a los gobiernos de izquierda, donde sólo quedan los liderazgos de Evo Morales y Nicolás Madura en Bolivia y Venezuela respectivamente, ya que Cuba se encuentra en un periodo de transición que aún no se puede definir en su actuar con Estados Unidos.

Todo indica que no habrá mayores sobresaltos en la política interna de Venezuela, Nicolás Maduro continuará en la presidencia a pesar de las presiones internaciones de prácticamente todo el mundo, incluidos gobiernos latinoamericanos. 

El régimen de Maduro tendría que buscar las alternativas necesarias para conciliar entre la oposición y el gobierno en funciones, para lograr los consensos que lleven a generar confianza entre la comunidad internacional. 

En México tenemos la experiencia que después de polémicas elecciones el partido hegemónico en turno conciliaba con la oposición reformas de tipo electoral y diseñar contraconcertaciones para liberar la presión de la oposición, del electorado y de la comunidad internacional y no enfrascarse en discursos victoriosos cuando es evidente la poca legitimidad que tendrá su gobierno.

Sólo falta ver la reacción internacional cuando comiencen los desconocimientos al gobierno venezolano por falta de transparencia en los métodos electorales y sobre todo en la respuesta de Maduro al “imperio yanqui” como él lo llama.

Aún falta para conocer el destino de los venezolanos política y económicamente; sin embargo, les deseamos lo mejor para que los recursos naturales con los que disponen los lleven a ser la potencia económica que merecen en Latinoamérica.

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René Sánchez Juárez

Politólogo y Maestro en Ciencias Políticas. Académico de la BUAP. Sindicalista y dirigente FROC-Puebla. CONLABOR. Ex Diputado Local y Federal