¿Cómo podía ser atacado AMLO en el debate sin generar animadversión?

  • Alesandra Martin
Consideraciones sobre el debate y los candidatos. Perfiles y argumentos. Posturas relevantes.

Sin duda, estimadísimo lector, el gran triunfador  de este primer debate presidencial 2018 somos los mexicanos; por este formato inédito en México que ha implementado el Instituto Nacional Electoral que era inminente implementar ante el generalizado hartazgo político y la falta de credibilidad en las instituciones, pero también fue el gran triunfador por el porcentaje de televidentes, radioescuchas y cibernautas que contemplaron este debate.

En los debates, cada equipo de campaña ungirá como ganador a su  candidato pero existen parámetros de percepción que son claves para considerar como al  mejor o más preparado ante estos eventos político-electorales. Y alguno de los elementos  determinantes para generar esta percepción en los ciudadanos son, no sólo los mensajes emotivos sino también los racionales, el manejo adecuado del tiempo de intervenciones y las estrategias comunicativas tales  como gráficas, entonación de la voz y  postura corporal.

Bajo estos parámetros objetivos, considero, estimadísimo lector, que el mejor preparado en este primer debate presidencial fue el candidato por la coalición “Por México al Frente”, Ricardo Anaya Cortés quien durante sus intervenciones no sólo aludió a la razón sino también a las emociones, utilizando de manera adecuada su tiempo en cada bloque y en cada réplica. Pero además, al ser atacado, principalmente por la candidata independiente Margarita Zavala, sus respuestas no fueron evasivas sino asertivas.

Pero principalmente hizo lo que ninguna otra estrategia de los candidatos pudo hacer, atacar al candidato de MORENA Andrés Manuel López Obrador, sin generar una animadversión entre el electorado. Me explico, este debate era crucial para poder atacar al puntero en las encuestas, AMLO, sin correr el riesgo de generar una percepción negativa en los ciudadanos y de sembrar el mensaje sin que éste fuera  asociado con las frases que López Obrador ha sabido emitir muy bien “me atacan porque son la mafia del poder”, por ejemplo.

¿Cómo podía ser atacado el candidato López Obrador si cada que se le ataca sus simpatizantes responden con argumentos de defensa casi inquebrantables? La respuesta la tuvo el candidato Anaya, aludir al concepto de incongruencia remitiéndose a su trayectoria en partidos políticos como el PRI y su relación política con personajes con probada y en algunos casos presunta corrupción. La estrategia de Anaya fue asertiva, iniciar en el imaginario colectivo una representación social de asociación entre incongruencia y frases de AMLO como “la mafia del poder”. Aunque si quiere lograr que esa percepción permee, deberá hacer uso de las redes sociales y replicar lo dicho contra AMLO durante el debate.

Y el candidato Andrés Manuel López Obrador, seguramente por estrategia ante la sobrada ventaja en las encuestas sobre sus oponentes, guardó silencio ante la mayoría de los señalamientos que todos los candidatos presidenciales le hicieron.  Y porque era predecible que las estrategias de sus opositores no sólo fueran de ataque sino esperando una respuesta de intolerancia por parte del candidato de MORENA, respuesta que nunca llegó. Aunque, inmediato después al debate a través de sus redes sociales contestó ante uno de los señalamientos de Ricardo Anaya

Durante el debate López Obrador no fue asertivo cuando de argumentos y datos duros se trataba, es decir los mensajes que aluden a la razón no fueron los mejores en este debate por lo que pudimos ver sólo durante el primer bloque a un AMLO poco cómodo porque los datos duros argumentativos únicamente los manejó en este primer segmento del debate y eran  referidos a su jefatura de gobierno.  Sin embargo los mensajes que aluden a las emociones son la especialidad del candidato y  así lo demostró en su mensaje de intervención al cierre del debate: “Yo no les voy a fallar… Viva México”

El otro gran ganador de este debate, estimadísimo lector, sin duda es el candidato independiente  Jaime Rodríguez “El Bronco”. Sí, ya sé que dijo un montón de barbaridades, sin argumentos  pero sus mensajes con esa tan característica personalidad pública logró permear en la memoria colectiva del ciudadano y eso ningún candidato pudo lograrlo o si no, estimadísimo lector, pregunté usted ¿qué propuestas concretas recuerda de los candidatos durante el debate? La primera que recordarán será, “mocharle la mano a los rateros” Con sus intervenciones, el Bronco ganará conocimiento en las encuestas que es dada su estrategia el objetivo que persiguió y lo logró.

El candidato de la coalición “Todos por México”, José Antonio Meade, fue poco administrado con su tiempo de intervenciones lo que provocó que las ideas centrales de su mensaje no fueran concretadas y por lo tanto no fueran captadas por el electorado. El candidato Meade es un tecnócrata  y nadie duda de eso. Sin embargo, los términos utilizados en  su lenguaje no fueron coloquiales como para ser entendidos por el grueso del electorado.

Por último, la candidata independiente, Margarita Zavala mostró un claro nerviosismo que hizo evidente en el tono elevado de su voz, poca elocuencia al concretar las ideas en sus mensajes así como ausencia de fluidez al hablar. Sin duda los momentos en que más incómoda se le notó fue cuando se le cuestionó  respecto al periodo de gobierno de su esposo, el ex presidente  Felipe Calderón.

Twitter:@AlesandraMartin

Correo electrónico: alesandramartingarcia@hotmail.com

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Alesandra Martin

Consultora en Comunicación Política e Imagen para candidatos a diversos cargos de elección popular. Master en Psicología Social. Ocupó cargos de dirección en comunicación social para Ayuntamientos y el Congreso de Puebla