Respirar aire, sin humo de tabaco

  • Pablo Fernández del Campo
Al año mueren 7 millones de personas por sus efectos. Iniciativa para cuidar niños y adolescentes.

La Organización Mundial de la Salud señala que el tabaco es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo. Mata a más de 7 millones de personas al año, de las cuales más de 6 millones son consumidores directos y alrededor de 890 mil son no fumadores expuestos al humo ajeno.

 

Señala este organismo internacional, que casi el 80% de los más de mil millones de fumadores que hay en el mundo viven en países de ingresos bajos o medios, donde es mayor la carga de morbilidad y mortalidad asociada al tabaco. También refiere que los consumidores de tabaco que mueren prematuramente privan a sus familias de ingresos, aumentan el costo de la atención sanitaria y dificultan el desarrollo económico.

 

El tabaco mata hasta a la mitad de sus consumidores, pues el tabaco mata cada año a más de 7 millones de personas, de las que más de 6 millones son consumidores del producto y alrededor de 890 mil son no fumadores expuestos al humo de tabaco ajeno.

 

El humo ajeno es el que llena restaurantes, oficinas y otros espacios cerrados cuando la gente quema productos de tabaco como cigarrillos, bidis y pipas de agua. El humo del tabaco contiene más de 4000 productos químicos, de los cuales se sabe que al menos 250 son nocivos, y más de 50 causan cáncer.

 

No hay un nivel seguro de exposición al humo de tabaco ajeno. En los adultos, el humo ajeno causa graves trastornos cardiovasculares y respiratorios, en particular coronariopatías y cáncer de pulmón. Entre los lactantes causa muerte súbita. En las mujeres embarazadas ocasiona bajo peso ponderal del recién nacido. Casi la mitad de los niños respiran normalmente aire contaminado por humo de tabaco en lugares públicos. El humo de tabaco ajeno causa alrededor de 890 mil muertes prematuras cada año. En 2004, los niños representaron el 28% de las defunciones atribuibles al humo de tabaco ajeno.

 

En México, el número total de muertes anuales atribuibles al tabaquismo por enfermedades asociadas, es de más de 53 mil, lo que equivale a que 147 mexicanos mueren diariamente por enfermedades causadas por el tabaco, 6 de cada diez mexicanos están expuestos al humo del tabaco. Cada hora se consume en México un millón de cigarrillos. La relación por sexo entre los fumadores es de 1/1 mujeres, hombres entre estudiantes de educación media y media superior. Esto según un estudio elaborado por la UNAM, en el 2016.

 

En nuestra entidad federativa, en el 2017, se reveló que Puebla tanto el estado como la capital son el primer lugar a nivel nacional en el consumo de tabaco en mujeres en la región Centro, esto fue revelado por el doctor Baldomero Zambrano Tobón, neumólogo en el Hospital General Regional número 36 “San Alejandro”, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) del estado.

 

Ahora bien, en el combate a este problema, la Organización Mundial de la Salud, señala que todas las personas deberían poder respirar aire sin humo y que las leyes contra el humo protegen la salud de los no fumadores, son bien acogidas, pues no perjudican a los negocios y animan a los fumadores a dejar de fumar.

 

Por ello se considera prudente proponer una reforma a la Ley de Protección a los no Fumadores del Estado de Puebla, para incluir en la vigilancia de la misma, la participación de más sectores de la población que coadyuven de manera individual o colectiva en la vigilancia y cumplimiento de la ley, todo ello con el objetivo particular de evitar que niños, adolescentes consuman o adquieran por cualquier medio productos derivados de tabaco.

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Pablo Fernández del Campo

Mexicano y poblano universal. Esposo y padre de familia. Runner. Impulsor de ciudades y zonas metropolitanas deseables y resilientes. Maestro en Políticas Públicas. Consultor.