La historia y las ciudades

  • María Teresa Galicia Cordero
Heidelberg, la histórica ciudad. La universidad, por donde pasaron grandes pensadores. Su castillo.

“Para Tere y Edén, gracias por todo”

Caminar por Alemania, o por otro país, en otro continente o en nuestra misma ciudad y país, implica abrir  los ojos ante  nuevas miradas y nuevos horizontes.

Hace poco, recorrimos una de las hermosas ciudades de  Alemania, Heidelberg, del estado de Baden-Wurtemberg, conocida también como la Ciudad de los Sabios, en donde  se encuentra  la Universidad más antigua de Alemania, considerada  también de las más antiguas del mundo. Recorrer sus pasillos y su biblioteca implica acercarse a un pasado lleno de contribuciones para la ciencia y la cultura.

La biblioteca Palatina de Heidelberg fue fundada en 1430 siendo una  de las bibliotecas más importantes del Renacimiento, valorada en ochenta mil coronas. Por protección de sus manuscritos antiguos, ahora solo se encuentra una pequeña parte en esta biblioteca,  dado que los principales manuscritos se conservaron en la biblioteca del Vaticano.

Puedes admirar, tras una vitrina el Codex Manesse, manuscrito medieval iluminado y copiado entre 1305 y 1340, en cuyas entradas se sigue el nivel social de los poetas reuniendo  canciones de amor medievales  decorado con 138  miniaturas,  que muestran a los autores y variadas escenas caballerescas.

A la  orilla del río Neckar, atravesando el puente Ernst-Walz-Brücke,  en la parte superior de un monte lleno de coníferas, encuentras el Castillo de Heidelberg, construido desde 1225, época en que los Condes Palatinos Renanos lo eligieron como ciudad residencial, hecho que lo convirtió en uno de los palacios más importantes del Sacro Imperio Romano Germánico hasta la Guerra de los Treinta Años (1618 – 1648) donde el castillo sufrió numerosos daños y diversas reconstrucciones y fue en 1764 cuando dos rayos terminaron  de dañarlo.

Fue hasta la época del escritor Víctor Hugo y del pintor William Turner, durante el Romanticismo, como fue rescatado del olvido. Actualmente  es uno de los principales lugares turísticos  al que puedes  subir caminando o utilizando un moderno funicular, que en su última parte, se convierte en uno tradicional e histórico. Se puede visitar el patio, la terraza, una de las más grandes barricas de vino y el Museo de Farmacia y puedes tomar también un recorrido que incluye los interiores del mismo.

Del otro lado del río puedes caminar por un largo y sinuoso camino: el Sendero de los Filósofos, nombrado así porque  que fue el recorrido  que hacían filósofos de la talla de Kant, Habermas y Weber, que impartieron también cátedra en la histórica Universidad de esta ciudad. 

Por cierto, cerca  radicaba una especie derivada del Homo Sapiens al que los científicos llamaron  “Hombre de Heidelberg” por el lugar donde hallaron  los primeros fósiles de los primeros Homo que alcanzaron las estepas del centro y norte de Eurasia. 

Esta como muchas otras ciudades alemanas está cargada de historia que puedes observar  recorriendo la calle principal Hauptstraβe: edificios universitarios como la Prisión de los Estudiantes Studentenkarzer donde se encerraba a los estudiantes rebeldes hasta 1914,  fachadas barrocas de comercios y hoteles así como la Iglesia del Espíritu Santo en la plaza del Mercado Heiliggeistkirche en donde se instala en diciembre un mercado navideño.

 

Luis González y González escribe que hay muchas maneras de  hacer historia y que hay   también varias maneras de enfrentarse al vastísimo ayer,  según la selección que hagamos de los hechos es como conseguimos utilidades distintas.

Cada especie del género histórico es útil a su manera: el anticuario, didáctico, de bronce, crítico o  científico entre los principales. Así, según sus palabras, la porción de la realidad que se exhume será el provecho que se obtenga.

Elijo pues lo que sirve para un “barrido” y para un “regado”, para la emoción y la acción, para volver a vivir el pasado como en esta ciudad alemana  y, tal vez, para reflexionar en que se pueden  resolver problemas del presente y del futuro por las enseñanzas que implica.  

Referencia: González y González Luis (1992)  De la Múltiple Utilidad de la Historia, México,  pp 53-57.

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María Teresa Galicia Cordero

Doctora en Educación. Consultora internacional en proyectos formativos, investigadora social, formadora de docentes e impulsora permanente de procesos de construcción de ciudadanía con organizaciones sociales. Diseñadora y asesora de cursos, talleres y diplomados presenciales y en línea. Articulista en diferentes medios.