Fidel y la gusanera

  • Abelardo Fernández
Nosotros pensamos que debemos detener ese cáncer social del comunismo porque creemos en la libertad

Ha muerto el dictador del mal, esperemos que ahora sí Cuba pueda ser libre por fin, vivir en una democracia como la nuestra donde sí somos libres, aunque la mitad estemos en la pobreza y la mitad de esa mitad viva en la mendicidad total. Pobre gente que ha tenido que salir en balsas de la isla para salvarse del tirano, nuestros millones de conciudadanos atraviesan el desierto o el río bravo pero no se ahogan en el mar, y los cubanos de Miami, que sí son personas dignas y tienen buenas fortunas desde las que jamás volverían a su amada isla, luchan por la libertad de su pueblo tratando de matar a Fidel o propagando la gusanera por toda América Latina.

Ya quisiéramos que nuestros conciudadanos lucharan por la libertad de nuestro país y trataran de derrocar a estos finísimos gobernantes liberales que tenemos, grandes estadistas del siglo como Fidel, tan cultos ellos que “len” varios libros, plagian tesis, se construyen casas blancas y roban al erario público, esos dignos representantes del pueblo que se llevan el dinero a Suiza o a Miami mismo, a comprar fraccionamientos.

Maldito tirano, que bueno que murieras, a pesar de que erradicaste el analfabetismo en tu pueblo, lo pusiste en los primeros lugares mundiales de salud, educación, cultura, y muchas veces también deporte, nunca los pobres cubanos han podido privatizar la educación y brindarla sólo a personas honorables con posibilidades y recursos, que realmente sí se merecen estudiar, personas de bien que pueden pagarle a sus hijos las mejores escuelas y los mejores estudios, personas que sí se lo merecen y nacieron para triunfadores, no como la chusma que ha nacido para ser pobre y aguantarlo todo.

De verdad pobres cubanitos que no tienen libertad, ni siquiera pueden estar en contra del sistema, no los dejan comprar jeans, ni tienen Oxxos, ni Palacios de Hierro, o sea, ¿quién puede ser libre de esa manera? A los pobrecitos les dan una despensa igual todo el tiempo, los mismo pantalones de gabardina, las mismas camisas, nada que ver con las de Óscar de la renta por supuesto, y un kilo de frijoles, otro de arroz, su botella de ron y para de contar, qué horror, de verdad que no tienen libertad. En Cuba se violan constantemente los derechos humanos, todo el mundo lo dice, no como nosotros que, aunque llevemos en este sexenio ya casi 100,000 personas desaparecidas y que la tortura sea una práctica permanente, se asesinan estudiantes y la impunidad no se detiene, nadie es culpable de nada, pero aquí a nadie le importa, la verdad, o a ver, ¿quién ha notado eso realmente? Aquí estamos trabajando por los derechos humanos desde hace como 100 años, la comunidad internacional no nos critica tanto como al dictador sanguinario de Fidel Castro.

Ese dictador es un corrupto, es el cerebro del mal, cómo es posible que divida a las células de la sociedad cubana que son las familias, no importa que no tenga niños pidiendo limosna o indígenas limpiando parabrisas o madres indígenas con sus niños pequeños haciendo malabares con una naranjita y subiéndolos en sus hombros para que los automovilistas les demos una moneda o los despreciemos, que sus familias no sólo están divididas sino que están restadas, ya no existen, murieron de hambre o los asesinaron, pobres cubanos no pueden decir lo que piensan de su patria como nosotros, claro, algunos, los que nos lo merecemos, porque hay otros partidarios de ese dictador que han tenido que matar por andar diciendo cosas que no, como los periodistas que mataron en Veracruz por andarse pasando de listos, se lo merecían, la verdad. 

Además ese desgraciado dictador ha querido expandir su sistema social comunista y sus ideas a otros países. Ya ves ese otro tremendo dictador de Chávez que trató tan mal a los ricos ganaderos de Venezuela, era amigo de Fidel y se visitaban, al otro apestoso indígena de Evo Morales en Bolivia, a los Sandinistas en Nicaragua que llevan ya tres periodos gobernados por este nuevo dictador maldito de Daniel Ortega. Nosotros pensamos que debemos detener ese cáncer social del comunismo porque creemos en la libertad, en la verdadera libertad, en la real, auténtica y verdadera libertad de salir a comprar, porque no todos somos iguales, somos diferentes, no es justo que unos que somos más inteligentes y capaces, estemos ganando lo mismo que los que son unos buenos para nada.

Por todas estas y muchas más razones seguiremos votando por personas dignas como Vicente Fox, que por supuesto merece seguir cobrando pensión vitalicia como ex presidente, se lo merece, es un cargo muy duro y estresante. Personas como Peña Nieto, como Javier Duarte, como Guillermo Padrés, que se merecía desviar el agua de todo el estado para su rancho, hay que entender que la necesitaba, por eso somos libres nosotros los mexicanos. Un poco narcotraficantes nuestros gobernantes, pero no tanto como ese maldito dictador. Y por cierto, ya saben todos que tiene su sucursal aquí en nuestro país, el maldito Peje, ese sí que hay que cuidarlo, es un peligro para la nación, por supuesto, dice que no tiene dinero y todo lo ha puesto a nombre de sus hijos, a ver, ¿de dónde saca para andar viajando por todo el país? Les juro que con él nuestro país se va a ir al hoyo. Y sus segundos pisos y todo lo que se robó en el DF, lo vomitamos realmente. No importa que después los gobernadores mexicanos se pusieran a hacer segundos pisos, ciclopistas, puentes y museos que nadie necesitaba, estando la inseguridad social como está, pero en fin, eso nadie tiene por qué notarlo. Sabemos que la muerte del dictador no terminará con la dictadura en Cuba, ahí sigue su hermano, pero por hoy, aunque lamentemos no haberlo podido matar, la naturaleza se ha hecho cargo de él, debemos de celebrarlo por todo lo alto, aunque el negro de Barak Obama restableciera relaciones con la dictadura y provocara que miles de aviones y personas de Estados Unidos vayan a Cuba, comiencen a restablecerse los tratados comerciales y las cosas cambien, nosotros creemos que la guerra fría no ha dejado de existir,  seguiremos atacando a los comunistas estén donde estén. Estamos felices de que haya ganado Donald Trump, ese sí es nuestro verdadero representante, él piensa lo mismo que nosotros de Fidel.  Viva nuestra libertad y viva nuestro país liberal y sano. Que tengan un lindo día. Besitos.

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Abelardo Fernández

Doctor en Psicología, psicoterapeuta de Contención, musicoterapeuta, escritor, músico y fotógrafo profesional.