Aprobada por los diputados la reforma política del DF es el acuerdo legislativo de gran trascendencia dentro de democrática desgastada por la partidocracia. La votación del pleno fue 386 votos a favor, 33 en contra y una abstención, en lo general, se devolvió al Senado de la República para sus efectos constitucionales.

Persisten algunas inconformidades en términos de su costo financiero, una nueva estructura administrativa con mayor burocracia, sin disponer de las facultades de los municipios las demarcaciones, otro elemento perturbador  gira en torno al constituyente, el cual será conformado por 40 diputados nominados por poderes constituidos y 60 provenientes de la representación de los ciudadanos.

El diputado Virigilio Caballero Pedraza remarcó los privilegios de ubicarse jurídicamente en el contexto del 122 en vez del 116 constitucional, el  Distrito Federal será llamado Ciudad de México, pero “fue calificada una entidad  federativa privilegiada en un estado de excepción”, por el legislador de Morena.

El artículo 41 constitucional y séptimo transitorio fueron modificados por los diputados, se refieren a su estatus de financiamiento de los partidos y el clausulado de la convocatoria de elecciones para el Congreso constituyente. Los senadores recibieron la minuta para su consideración en el pleno.

Ya lo advertía el senador Roberto Gil Zuarth, cuando en abril de este año, fue aprobada en la Cámara de  senadores, "No hay reforma perfecta porque no hay obra humana perfecta”. El Presidente de los diputados, Jesús Zambrano, la calificó de histórica 

El dictamen a la minuta estableció que de Ciudad de México tendrá su propia Constitución Política que regirá la conducción del estado y proporcionará estabilidad a las reglas que determinan la forma en que se ejerce el poder público por parte de los Órganos Legislativo, Ejecutivo y Judicial de la capital, será soberana.

Las entidades que en el pasado inmediato se transformaron de territorios a estados fueron las dos Baja Californias y Quintana Roo en 1976 durante el régimen de Luis Echeverría las cuales se declararon soberanas en base con un Congreso electo por la ciudadanía local.

Ahora se debe observar con cuidado lo que suceda en el DF y su próxima Constitución para entender lo que sucederá con una posible nueva Constitución federal.

Las últimas constituciones  de los Estados - comenta el doctor Juan José Mateos, UNAM, Facultad de derecho- ya no hablan de soberanía estatal, sino de autonomías subordinadas a un poder central en la visión dominante.

La batalla por los Constituyentes determinará el tipo de Constitución que se logre.

Es importante recordar que este será un "constituyente" acotado por un marco federal que le deja espacio muy pequeño para casi nada que no se encuentre en el resto de las entidades federativas.

Habrá que esperar a ver las estrategias de los partidos.

Difícilmente el PRD ganará la mayoría en el Constituyente, se especula que será de Morena.

¡¡Nadie sabe para quién trabaja.¡¡