Dos visiones de México

  • Antonio Tenorio Adame

LOS DISCURSOS DE LA MEDALLA BELISARIO DOMINGUEZ que se han pronunciado por ciudadanos eméritos son semblanzas históricas del pensamiento político de la nación. Sus 51 versiones, incluida la presente,  son plurales y disímbolas pero representan aspiraciones por el bien de la nación.

Quizás el exceso republicano de rechazar a la monarquía con  la prohibición constitucional de recibir grados honoríficos de gobiernos extranjeros sin previa solicitud de permiso para usar condecoraciones explica los  recelos como ocurre con la asignación al ciudadano Alberto Bailléres en condición de empresario, pero como ciudadano mexicano y en razón de su discurso pronunciado como compromiso de “su gran amor a México”, explica su otorgamiento.

Los dos discursos escuchados en la sesión solemne del Senado, fueron diferentes, el del senador Roberto Albores, redundante en citas académicas con sesgo partidista,  donde el filón chiapaneco resaltó a Neruda y a Benedetti, planteó como modelo de desarrollo el de Sur Corea, sin tomar en cuenta los factores de la revolución geoestratégica que impone la guerra económica mundial. En razón inversa se explica también nuestro atraso. Fue el discurso del desarrollo de fuera adentro.

Elocuente y ponderado fue la alocución del recipiendario, pero sobre todo respetuosa y cauta, mencionó las influencias recibidas por maestros del pensamiento mexicano, reconoció a sus antecesores y difirió en su visión de México a la del senador chiapaneco; el desarrollo desde y hacia dentro.

Estimó que el desarrollo de México en dos generaciones, la que le antecedió correspondiente a su padre, como la forjadora de la “reconstrucción nacional”, la del México mestizo.  

En tanto, la generación propia con esfuerzo racional fue la que impulsó las instituciones del IMSS. INFONAVIT, SAR, impulsó la salud y la educación con fundaciones privadas.

Así en la descripción de las dos generaciones se diseña la presencia del estado nación que sucumbió en la expansión del “transformación profunda” de la globalización, como se dijo con anticipación, donde se diluye el estado nación, para dar paso a las reformas estructurales, cuya transcendencia en 20 o 50 años, en el “optimismo del gran futuro del país” por el ciudadano ameritado se alcanzará el México que queremos. 

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Antonio Tenorio Adame

Licenciado en Economía por la UNAM, y docente en la BUAP. Fundador de la Academia de Historia y Crónica Parlamentaria y cofundador de la Asociación de Periodistas Democráticos junto con Renato Leduc. Ha sido diputado federal en diversas legislaturas, desde donde ha impulsado la apertura democrática.