El derecho a disentir

  • Guillermo Nares

Cultura es sinónimo de saber: una persona culta es una

persona que sabe,  que ha hecho buenas lecturas o que,

en todo caso, está bien informada.

La cultura es de los cultos, no de los ignorantes.

Sartori Giovanni. Homo videns. Edit. Taurus. Pág. 39

 

En la sociedad del siglo XXI, los derechos humanos se han traducido en la principal defensa de la sociedad civil, ante los grandes antagonismo y disparidades que cotidianamente se presentan, al ciudadano común  lo único que le queda es buscar los espacios para informar, divulgar, formar, señalar y en caso necesario disentir.

El pasado miércoles 18 de febrero se publicó en este diario por la periodista Erika Rivero Almazán, en su sección los conjurados, una nota denominada “El caso de secuestro en la BUAP”, en la cual ella señala que la candidata suplente a consejera universitaria en la Facultad de Derecho de la BUAP Gloria Matamoros  García había sufrido un “levantón”. Para ello contextualiza en forma por demás brevísima el pasado de la universidad que remite a los setentas el cual es caracterizado por ella por las “trifulcas estudiantiles”, en una retrospectiva más reciente habla de los cambios que ha sufrido la BUAP en relación a la rectoría y menciona a….Carlos Moreno, así como de todo el personal que laboraba en rectoría, la jubilación forzosa de Guillermo Nares…

Señalar que la persecución y hostigamiento en contra de la denominada víctima Gloria, al recibir llamadas anónimas advirtiéndole que si presenta una denuncia por secuestro y ventilar a la luz pública los hechos, su vida corre peligro.

Ante citada columna, lo único que me queda es el derecho a disentir de su señalamiento y realizar las siguientes precisiones:

 

1.    El secuestro es un delito, está tipificado como tal, por lo tanto se debe investigar, perseguir y sancionar en su caso,  por lo que invito Erika Rivero Almazán y me sumo –si se requiere-  como abogado a ser parte coadyuvante en la investigación para que se conozca, indague y sancione a quien o quienes resulten responsables. Aunque resulta extraño que en una Facultad de Derecho y Ciencias Sociales suceda esto y todos los abogados comunidad académica y estudiantil guarden silencio.

2.    El solo hecho de privar de la libertad a una persona es violatorio de los derechos humanos, independientemente de género, edad, posición social, educación y postura política. El ejercicio de la violencia, la persecución y el hostigamiento no se justifican en ningún sentido, denunciar este tipo de actos es una responsabilidad moral de cualquier ciudadano. El ejercicio arbitrario del poder no puede ni debe rebasar la aplicación de la ley. De ahí que para los órganos colegiados Consejo Universitario, Consejo de Unidad Académica, el señor rector Alfonso Esparza Ortiz, el actual director Carlos Antonio Moreno Sánchez y consejeros universitarios electos, se convierte en una responsabilidad obligada aclarar a la brevedad “El caso de secuestro en la BUAP”, exigir a las autoridades correspondientes e informar a la comunidad universitaria se vuelve prioritario.

3.    Hablar de un pasado universitario y tacharlo de oscuro, retrasado, retrógrada resulta por demás irresponsable, precisamente la historia es una ciencia que se encarga de su estudio, lo contextualiza, genera paradigmas y permite comprender los hechos sociales en el presente. La universidad pública en Puebla ha transitado por procesos dialecticos de reconstrucción, señalar el pasado como arcaico, caduco, viejo resulta muy osado, el presente se puede comprender precisamente a través del pasado, la historia nos permite conocer los  excesos y abusos para evitar repetirlos en el presente.

4.    Habría que entrevistar al citado director de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y preguntar las razones por las cuales no dio importancia al multicitado “secuestro”. Trate Usted de localizarlo, agende una cita y a lo mejor corre con suerte y se la concede.

5.    Reconozco el papel de los periodistas comprometidos, honesto, que día a día se arriesgan con el único objetivo de informar en forma veraz y fidedigna para ellos mi reconocimiento, lamentablemente en la última década en nuestro país han sido perseguidos y en algunos casos aniquilados. Pero el ejercicio periodístico irresponsable plagado de infundios, mentiras y chantajes es lamentable, se tiene que denunciar y disentir, revelarlo es una responsabilidad, por ello no comparto la nota arriba señalada y mucho menos que se piense, imagine, se sugiera y señale mi nombre en el mismo.

6.    Quizás lo anterior tenga que ver con el nombre de la sección los “conjurados” que de acuerdo al diccionario señala: conjuro “invocación a un espíritu o ser sobrenatural para que se manifieste”. “Fórmula o conjunto de palabras mágicas que se pronuncian para invocar a un espíritu o ser sobrenatural”. Luego entonces conjurados significa: “Ponerse de acuerdo varias personas para hacer algo, especialmente si es ilícito o perjudicial para otro, confabularse”. “Planear un grupo de personas una traición”. Aunque en algunos casos se aplica para impedir o evitar un daño o peligro, especialmente al demonio con exorcismo, que no es el caso en este artículo. Así que aludiendo el nombre de la sección resulta por demás dolosa la información señalada, de mala fe con la intención de generar un daño, o quizás tratar de hacer magia para evitar el daño a la víctima, por solidaridad de género.

7.    La universidad vive una época de cambios, responde a las necesidades del presente, pero jamás en su historia podrá  negar su pasado, todos los que hemos formado, trabajado y ahora somos jubilados de la misma, nos hemos retirado por diversas razones y si bien es cierto percibimos un salario corresponde a nuestra jubilación por los años de servicio que tuvimos en ella. (Es un derecho).

8.     Mantener a la universidad al margen de los intereses políticos de partido o de ideologías personales es conveniente, no cuidar ello nos llevaría al fracaso como institución pública, resguardar la autonomía, el trabajo colegiado, la administración y transparencia en el manejo de los de los recursos es la obligación principal de quienes ahora la dirigen. Por mi parte desde el 4 de diciembre del 2013, estoy totalmente al margen de la vida institucional de la BUAP.

9.    Jamás la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales había estado a la deriva, sin rumbo, carente de liderazgo, con un director ausente que nada le interesa, por ello no atiende a ningún integrante de su comunidad académica, estudiantil y administrativa, mantiene un desdén a todo y a todos, como un fantasma recorre la universidad, pensando que las cosas funcionan. Habría que preguntarse qué opina la administración central de ello.

10. Presionar para lograr acuerdos a conveniencia o beneficio propio es reprobable, no sería sano que este “secuestro” solo representara beneficios para un minúsculo grupo que pretende el beneficio personal y que con ello se ceda a un chantaje.

11. Ratifico la exigencia del esclarecimiento de los hechos y la sanción correspondiente a quién o quienes resulten responsables, en su caso.          

 

Finalmente reitero mi compromiso como universitario por el ejercicio de la libertad, que es inherente a todo ser humano, lo cual conlleva responsabilidad de ahí que diferenciar el ámbito de lo público y lo privado es prioritario. Quienes tenemos familia e hijos procuramos ser congruentes en nuestras acciones, para poder construir nuestro buen nombre que es la mejor herencia que les dejamos. Por ello me considero con el derecho a disentir.

 

Correo: gnares301@hotmail.com

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Guillermo Nares

Doctor en Derecho/Facultad de Derecho y Ciencias Sociales BUAP. Autor de diversos libros. Profesor e investigador de distintas instituciones de educación superior