...Se refocila

  • Vitaliano Torrico

Como prolegómeno al fatídico de 2 de octubre tuvo lugar un evento inusual, ciertamente. Académicos de la UPAEP presentaron un libro sorprendente. Así lo presenta la prensa local:

Con el título “Analizan politólogos el movimiento estudiantil del 68”, “El sol de puebla” (2-10-13) refiere “el análisis de los mitos que figuran alrededor del movimiento estudiantil del 68 en México es el motivo central del libro “México 1968 ¿Otra Historia?” de los politólogos Manuel Díaz Cid, Jaime Ángel Chama Cancela y José Alejandro Guillén, presentado ayer en Palacio Municipal.”

Aquí están los mitos(sic) que menta: no fue simplemente la corriente democratizadora que influyó en la transición política del país como muchos expertos señalaron sino que se trata una de situación más compleja. El politólogo del Colegio de México dice que el movimiento estudiantil “supuso un cuestionamiento muy fuerte para la legitimidad del estado.” Y la “¿Otra historia?” se sustenta “en la falta de expresión de estos estudiantes estuvo provocada, en opinión de Manuel Díaz Cid… por la situación política que vivía México en esos años. En el país, afirmó refiriéndose al PRI, se estaban celebrando los 38 años de un partido hegemónico que, presentándose como revolucionario, se había vuelto la manifestación más clara de un partido conservador.”(Idem)

Resulta que el horizonte de la “…¿Otra Historia?” que el sugerente título prefiguraba, de pronto se agota en triste saga contra la revolución nacional; o sea, se burla de la inquietud que desafiaba. Y si aún faltaba algo, véase lo que este politólogo agrega al margen de esto. La nota periodística lo subtitula: crítica actual.- “Los hechos ocurridos en ese año no deben quedarse en el pasado sino que es necesario(sic) que trasciendan a la actualidad… Utilizando una de las frases más repetidas de esa época –“Seamos razonables, pidamos lo imposible”- Díaz Cid realizó una crítica a las políticas actuales señalando que pedir una reforma fiscal que ofrezca una solución al problema fiscal y no perjudique a la clase media es lo razonable pero parece imposible.”(Idem)

La “…¿Otra Historia?” llega a su fin ignorando lo que menta. Pues falta otra historia, la de la frase que el tal politólogo refiere: no es invención del movimiento del que hace otra historia que, como se ve, con cierto propósito político y actual. Por mor de honrar la historia, hay que decir que lo inventaron los jóvenes europeos que en ese mismo año con su movimiento pusieron en jaque lo establecido.

Hasta Aquí la crónica del “Sol de Puebla”. “E-consulta” refiere otra historia más: “Tras presentar el libro ‘México 1968 ¡¿Otra historia?! En el patio del Palacio Municipal, el politólogo (Díaz Cid) descartó que en el país se pueda presentar un movimiento similar al de finales de la década de los sesenta. Ante los coautores de la obra, Jaime Ángel Chama y José Alejandro Guillen, Díaz Cid lamentó que las causas sociales hayan perdido importancia entre la juventud.”(1-10-13) Lo de lamentó… es interpretación del redactor de la nota.

En periódico impreso la declaración habría logrado 8 columnas en primera plana. Para “E-consulta” la noticia no es la presentación del libro sino tal declaración. Y la destaca de modo tal que el evento que le dio lugar le sirve como marco donde adquiere relevancia el descartó. Así el futuro del país aparece como algo ya determinado.

¡Eh aquí su declaración! “No, yo creo que es muy difícil. De hecho, solamente algunos grupos radicales de la línea anarquista son los que ha tenido la intención de manifestarse. Desafortunadamente, el anarquismo se manifiesta sin propuesta, se manifiesta como protesta, a veces como una protesta excesivamente violenta. Al interior de las comunidades universitarias ha habido un alejamiento de todo lo que son los problemas de la sociedad, están pensando mucho más en terminar sus estudios y en dedicarse a sacarle provecho a la profesión. Las causas sociales han perdido mucha jerarquía.”(Idem)

En esta afirmación se halla implícita el hecho(¡¡??) de que la educación superior pública ha sido asimilada al sistema universitario privado. Así la presentación de dicho libro viene a constituirse en el evento laudatorio donde se canta el triunfo completo del neoliberalismo. Tal canto es, hay que reconocerlo, ciertamente ¡otra historia!

Pero ¿a qué historia pertenecerá el acto protagonizado por los estudiantes de la Universidad Iberoamericana cuando se presentaba ante ellos un candidato presidencial? ¿Tendrá alguna jerarquía la presentación de otro candidato en el Tec. de Monterey, en Monterey? Y ¿qué decir del movimiento yo soy 132?

Y estos hechos aún no son historia, pues constituyen el presente de la nación en el que nos hallamos inmersos, incluso haciendo otras historias.

De ahí que las investigaciones del “investigador de la Universidad Popular Autónoma de Puebla(UPAEP), Manuel Díaz Cid…” no llegan hasta estos confines. Pues no son objeto, por su propia naturaleza, de su “…¡¿Otra Historia?!” Y es que pertenecen, con absoluta propiedad, a la historia real y, por tanto, normal que la nación mexicana desarrolla. Y esto con todos sus avatares.

vtorricop@yahoo.com.mx

 

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