¿Podemos mejorar el sistema educativo?

  • María Teresa Galicia Cordero
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Al presentar el análisis “Mejorar el Sistema Educativo en México. Una perspectiva estatal desde Puebla”, que exploró la estructura burocrática de la Secretaría de Educación Pública (SEP) así como escuelas de educación preescolar hasta superior, la directora de Educación y Capacitación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. OCDE, Bárbara Ischinger, recomendó al gobierno poblano fortalecer las instituciones educativas y el aprendizaje de los alumnos, mejorar los mecanismos de gobernanza a fin de lograr que todos los estudiantes tengan acceso a una educación, suficiente y de calidad.

Dichos  mecanismos refieren a un enfoque a los procesos de adopción de decisiones centrado en las partes interesadas, el cual incluye tanto a quienes tienen atribuciones para ejercer el poder, como a ciudadanas y ciudadanos. Se considera  una gobernanza eficaz cuando existen calidad de los procesos de acuerdo a un conjunto de principios como son: rendición de cuentas, transparencia, inclusión, equidad, sensibilidad, defensa de derechos y observancia  de la ley.

Pero para lograr que todos los estudiantes tengan acceso a una educación suficiente y de calidad no bastan los mecanismos de gobernanza, hace falta que como sociedad logremos trasformar un sistema apático y de escasa responsabilidad que aún persiste.

En las evaluaciones como la de PISA*   interesa  el repertorio de conocimientos y habilidades adquirido tanto en las escuelas como fuera de ellas. La investigación educativa  ha mostrado que la calidad de la educación es, en gran parte, el resultado del trabajo de las escuelas y maestros, pero de manera sustantiva, es también producto del contexto social y familiar, por ello, las evaluaciones no se refieren al trabajo de las escuelas, sino que valoran el esfuerzo conjunto de un estado o país  a favor de la educación de sus niños y jóvenes.

Pongamos como eje conductor de esta reflexión el  caso de Finlandia.

  • Finlandia es el país donde la educación es gratuita e incluye el comedor, los libros y el material de estudio. En él, el 94% del estudiantado termina lo que en México sería la educación básica (que  ley incluye ya la media superior).
  • Su eje central son las competencias lectoras, basados en la premisa de  que  una persona que no entiende lo que lee  no es funcional socialmente, lo que la coloca en una situación de vulnerabilidad.
  • La formación de maestros es  muy diferente al proceso de reclutamiento y de selección de las escuelas normales en México. Los resultados de  Finlandia  son consecuencia, según los expertos, de la autonomía de sus escuelas y de que los profesores sean  los mejores estudiantes universitarios. Pruebas, entrevistas  así como el nivel de sensibilidad musical y artística son utilizados para determinar quien será maestro, además para los finlandeses es un honor ser maestro.
  • La formación de sus ciudadanos es una de las acciones de mayor importancia en el país, es  un valor central. Sus valores se centran  en que  la persona vale lo que ella hace, no de dónde viene o a qué familia pertenece. Lo que haces tú con tu vida, lo que tú trabajas con tu vida, eso es lo que tú eres y lo que tú vales, por tanto  es esencial. Sus valores morales están tejidos dentro de los más profundo del ser humano, la honestidad, la lealtad y  la confianza (Melgarejo, 2012).
  • Para ellos, el sistema educativo  lo conforma la sociedad entera, ya que no se circunscribe a las escuelas y los maestros .Es un sistema que fortalece  al  proceso educativo. La familia, la escuela,  las bibliotecas, ludotecas, la misma televisión, la radio y  otros medios de comunicación así como las  actividades extraescolares que hacen los niños y niñas en el país, forman parte de ese sistema.
  • Lo que ellos tienen muy bien pensado y perfectamente organizado es la manera en que la familia apoya al proceso educativo en la escuela. Los padres le dicen a los hijos: "Al maestro hay que hacerle caso”. Los padres en Finlandia  son en los hechos los primeros responsables de su educación, y ponen sus cinco sentidos para apoyarle. En ese contexto, la familia  es  el apoyo  fundamental para  la escuela.
  •   Los medios de comunicación. A nivel de actividades socioculturales, el Ministerio realiza el seguimiento aplicando la normativa, por ejemplo en la televisión. Todos los programas se emiten subtitulados, especialmente si se emiten en lengua que no sea finlandesa. Los chicos tienen a leer su idioma  porque si  no, no entienden los dibujos animados, por lo que cuando empiezan a leer, la actividad se vuelve muy   emocionante.
  • Las bibliotecas. En Finlandia el 80% de las familias va a la biblioteca el fin de semana. Las bibliotecas están abiertas en todos los horarios posibles, la gente acude sin presiones acude por el gusto de leer, son  accesibles y  divertidas.
  • Los niños y niñas finlandeses empiezan la escolaridad obligatoria a los siete años, no antes.Piensan  que a los siete años el cerebro humano está preparado para que se  active  el tema de lectoescritura, sus estrategias son reforzadas una y otra vez para que aprendan. Antes de esa edad, se activan las habilidades de los niños con estrategias basadas  en la comunicación oral,  el juego y la estimulación de todos los sentidos.
  • Esta manera de educar,  tiene más de cuarenta años, en el periodo 69-70   los finlandeses tomaron decisiones extremas y eso fue debido a problemas políticos y de peligro nacional. Se tomó la decisión de invertir en educación cuando tuvieron la amenaza de guerra con la  Unión Soviética.
  • Apuestan a la educación pública .Más del 96% está en centros públicos de titularidad municipal, es decir, el propietario de la escuela es el municipio. Finlandia es un país muy descentralizado política y educativamente. El director es contratado por el Consejo Municipal y es él  quien escoge a los maestros. Les  paga cada  Consejo Municipal, que recibe a su vez los fondos del Estado.
  • No hay un solo inspector, porque hay un enorme sentido de responsabilidad.  El municipio realiza el seguimiento, y si el municipio no lo hace bien, al cabo de cuatro años que vienen las elecciones los ciudadanos  votan de acuerdo a su desempeño. De ahí que  procuren por todos los medios  que la escuela funcione muy bien. El ayuntamiento hace evaluaciones sistemáticas y sistémicas. Existe un  Instituto de Evaluación de Finlandia que está en Jyväskylä. También participa el Ministerio, que puntualmente hace pruebas de evaluación internas y externas en un proceso riguroso de transparencia y rendición de cuentas
  • El enfoque de evaluación. Manejan todo tipo de evaluaciones, y los alumnos son evaluados formalmente hasta los 9 años de edad, luego a los 11 y existen calificaciones hasta los 13 años. A partir del  sexto grado hay muchísima autoevaluación y  evaluación de los compañeros. Sobre todo es importante la autoevaluación, para que cada quien tenga claro sus progresos  y como va mejorando. A quien o quienes  hayan detectado un problema, se ponen en marcha una serie de estrategias, especialmente   a los  siete y ocho años. Se emplean todos los recursos a su alcance  para que ese niño no quede bloqueado y pueda avanzar y terminar al mismo tiempo que los otros niños.

Como podemos leer, las políticas públicas  relacionadas con la educación no sólo tocan puntos relacionados con la escuela y los maestros, interviene la comunidad, las familias, los medios de comunicación y los municipios; la lectura forma parte esencial  de sus vidas y los espacios públicos para realizarla como las bibliotecas, son espacios  siempre abiertos y utilizado por todos.

Su manera de ver la vida, tiene una relación íntima  con sus valores, los cuales se practican de manera cotidiana, y en ellos, la educación y sus maestros son fundamentales. “Es un honor se maestro” expresan, y entonces ocurre lo que pudiera parecer magia, pero no lo es, simplemente es un país centrado y ocupado  en la tarea de educar.

Acaso, en nuestra realidad, ¿ninguno de esos factores los podríamos poner en práctica?‘.Pienso que sí, pero hace falta mucha voluntad, no sólo de nuestros gobernantes y autoridades, también de todos y cada uno de nosotros, entendiendo   que el valor de educar va mucho más allá de partidos políticos, sindicatos, medios de comunicación  o demás intereses relacionados con el poder.  

Intentemos pues este cambio de sistema que tanto requerimos  y no responsabilicemos a unos cuantos de nuestros resultados. El gobierno no puede solo, tampoco los maestros y las familias menos. Si logramos formar  ciudadanos  felices, que desarrollen todas sus potencialidades, libres de progresar en sus aprendizajes al ritmo de sus capacidades, en un país en donde la tarea de educar la cumplamos todos y en donde las prácticas corruptas y corruptoras que han llevado a nuestro sistema a una crisis profunda se terminen, estaremos entonces en la posibilidad  mejorar la calidad de la educación.

*Que por sus siglas en inglés, significa Programme for International Student Assessment, (en   el INEE se le tradujo como Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes) se comparan  los resultados de los sistemas educativos  de los países que  pertenecen a la  OCDE.

Referencias:

 Melgarejo. J (2012) Los secretos de Finlandia para liderar en Educación. Redacción 180. España

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María Teresa Galicia Cordero

Doctora en Educación. Consultora internacional en proyectos formativos, investigadora social, formadora de docentes e impulsora permanente de procesos de construcción de ciudadanía con organizaciones sociales. Diseñadora y asesora de cursos, talleres y diplomados presenciales y en línea. Articulista en diferentes medios.