¿Dónde están los que sí sabían gobernar?

  • Horacio Cano Vargas

El pasado primero de diciembre, el presidente Enrique Peña Nieto, tomó protesta como presidente de México. Lo anterior marcó el regreso al poder ejecutivo del partido político heredero de la Revolución Mexicana. El Revolucionario Institucional regresó con la promesa de haber cambiado, que ya no era el mismo que gobernó durante 70 años. Después de 10 meses y medio de que esto ha sucedido ¿Qué ha pasado? ¿El dinosaurio sigue ahí?

El partido heredero de las glorias revolucionarias regresó al gobierno con un renovado grupo de personas. Resaltaría la presencia de Carlos Romero Deschamps flamante líder sindical petrolero, quien hoy ocupa un escaño en el órgano que representa el pacto federal, el Senado de la República. No podríamos olvidar a jóvenes promesas de la clase política mexicana como lo son: Enrique Martínez y Martínez, Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación; o Emilio Chuayffet,  Secretario de Educación Pública.

En la familia revolucionaria hubo problemas al final de la década de los ochenta. La consecuencia fue que los que tenían una idea más nacionalista de país, fundaron su propio partido, el PRD. Hoy podemos encontrarnos en aquel partido político viejos cuadros del Revolucionario Institucional, ahí tenemos a Manuel Bartlett, Manuel Camacho Solís, Marcelo Ebrard, Andrés Manuel López Obrador o al mismísimo hijo del “tata” Cuauhtémoc Cárdenas. Hoy con el regreso de los herederos de la “familia” revolucionaria a Los Pinos, podemos observar que parecería existir una reconciliación. ¿Pruebas? La reforma hacendaria que el día de ayer fue aprobada en Cámara de Diputados con una alianza PRI-PRD, fundada en un concepto trasnochado nacionalista, es la clara prueba.  Más impuestos, para los que sí contribuimos al gasto público (léase clase media), con el fin de que el gobierno tenga más dinero, teniendo como resultado menos consumo. Lo anterior aunado a la política que se ha tenido durante el primer año de este gobierno: menos  gasto público. Lo anterior no tendrá otro resultado más que, menos producción y con esto, más desempleo.

El partido heredero de la revolución mexicana al regresar al poder ejecutivo federal, ha revivido a la CNTE y al SME, no ha tocado al Sindicato Petrolero y no ha realizado iniciativa alguna que promueva la transparencia en los sindicatos (como en el sexenio pasado sí se intentó). Lo anterior en congruencia con el sentido nacionalista de país que parece se está impulsando desde el poder ejecutivo. Les ha tolerado tener a la capital del país casi sitiada o les ha asignado cuantiosas pensiones a sus miembros, todo dependiendo de las necesidades de cada cliente (sindicato).

Inseguridad en el país (sin siquiera tener una estrategia clara), crisis económica (aumentando impuestos a las clases medias), inestabilidad social y los políticos de los ochenta en el gobierno. El dinosaurio sigue ahí pero, sigo sin encontrar donde están los que sí sabían gobernar. Por el bien de México, espero que pronto hagan su aparición.

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Horacio Cano Vargas

Licenciado en Derecho por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, cuenta con estudios de Maestría en Derecho Constitucional y Amparo por la Universidad Autónoma de Tlaxcala. Se ha desempeñado en el campo profesional como abogado postulante, docente, funcionario público en el Municipio de Puebla y Director del Comité Pro-Construcción del Santuario Diocesano Guadalupano de la Arquidiócesis de Puebla.