La preponderancia de la familia Trawitz y asociados, todos ellos en el ánimo de poderosos e influyentes funcionarios, ocasiona que todo el linaje accedan al poder estatal y municipal.

El irascible Angel Trawitz ha ocupado la titularidad de la Secretaria de Turismo, desde donde se convirtió en el principal y único proveedor de banquetes de Casa Puebla a través de su empresa restaurantera " Bodegas del Molino" que heredo de su tío el empresario Roberto Trawitz y ahora sin haber aparecido en campaña, es flamante regidor electo, que a partir de febrero de 2014 y por 48 meses formará parte del cabildo municipal que encabezará  Antonio Gali.

Ahora, por si fuera poco lo que ha logrado dentro del sector público, dejó a su hermano Roberto Trawitz a cargo de la Secretaría de Turismo en el Estado, quien pretende ser el titular de la Comisión de Turismo y desde ahí imponer a su sobrino quien maneja actualmente una agencia de viajes en la capital a pesar de que desconoce por completo las necesidades de la industria turística poblana.

Esta situación ha ocasionado gran descontento entre la familia turística poblana, con excepción del dirigente de la CANIRAC, Jair Rivelino Aguilar Cabrera, cuyos negocios gastronómicos florecieron en el sexenio marinista, pues su principal cliente fue el ahora prófugo de la justicia  Javier Garcia Ramirez.

El  dirigente restaurantero goza de todo el apoyo de Angel Trawitz quien, -dicen nuestras fuentes informativas- lo ayudó para lograr las concesiones del Café York en la zona del cerro de Loreto y en el parque lineal, a los pies de la costosa Estrella de Puebla. Pronto también estarán dentro del Parque del Arte, donde en sociedad con Matias de Kohl, ex subsecretario de Turismo, operan los carritos de alimentos chatarra que se ofertan a los deportistas, según lo denuncio la APRESAC.

En fin, pobre sector turismo, tan lejos de Dios y tan cerca de los Trawitz. Para eso votamos los poblanos. Es pregunta para Antonio Gali Fayad.

COPERACHA PARA LA FIESTA

Como cada año, Israel Pacheco, dirigente del sindicato de trabajadores del Ayuntamiento de Puebla, ya giró instrucciones a todos los delegados de las diferentes dependencias municipales para invitar, desde luego mediante la acostumbrada coperacha, al  tradicional brindis de fin de año.

En esta ocasión la cuota será de 350 por persona, que incluye comida y un modesto obsequio. Los sindicalizados muestran reticencia para participar. Primero exigen que su dirigente sindical rinda cuentas sobre el estado que guarda las finanzas, producto de las cuotas que pagan. Antes, era puntual el informe de tesorería, ahora desconocen cuanto dinero existe y en que se ha ocupado. Hay voces que aseguran que hubo un fuerte préstamo, hecho a espaldas de los trabajadores y que no se ha recuperado. ¿Será….?

Otra cuestión que tiene molestos a los sindicalizados, es que tienen prohibido asistir al festejo de fin de año que ofrecen las autoridades municipales, donde se rifan automóviles, electrodomésticos y otros buenos regalos. El desacato se castiga con sanciones sindicales y hostigamiento laboral. Sin embargo Israel Pacheco sí acepta costosos regalos. Cosas de la vida. SALUCITA DE LA BUENA.

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