Obispos e integrantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) insistieron en que el crimen organizado no tiene que intervenir en el Proceso Electoral 2023-2024, pues atentaría contra la democracia y la libertad de los votantes.

Recordaron que, de acuerdo con el Instituto Nacional Electoral (INE), la jornada electoral del 2 de junio será la más grande que se ha realizado en el país, pues además de la renovación de la presidencia, se elegirán cargos nacionales y locales en todas las entidades.

En un video difundido en redes, el obispo de Ciudad Obregón, monseñor Rutilo Felipe Pozos Lorenzin, indicó que el estado y las autoridades electorales deben garantizar que las elecciones se desarrollen en un ambiente de paz y seguridad.

Asimismo, recalcó que el permitir que los grupos criminales tengan relación con las y los candidatos, sin importar del estado o partido del que se trate, sería “una clara muestra de deplorable corrupción”.

“El peor de los escenarios, el que mayormente debemos evitar, es aquel en el que el crimen organizado y otros grupos delincuenciales intervengan en el proceso electoral en cualquier lugar y momento. La democracia electoral mezclada con la delincuencia es un binomio totalmente inaceptable”, detalló Pozos Lorenzin.

En tanto, el obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, comentó que uno de los mayores problemas a lo que se ha enfrentado México tiene que ver con temas de seguridad y desigualdad social, por lo que pidieron un proceso electoral “limpio y legal”, sin manipulaciones.

“El bien común de la nación exige que vivamos esta experiencia de renovación democrática con libertad y responsabilidad. Toca a las autoridades un correcto desempeño en sus responsabilidades para garantizar la participación ciudadana”, concluyeron los integrantes de la CEM.

Hasta el momento, más de 70 candidatos a cargos de elección popular federal han solicitado protección extra al INE, derivado de la situación de inseguridad que se vive en el país. (JC)