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Tragedia en Esperanza: el oscuro pasado del Gufy y la ‘complicidad’ del juez

  • Sergio Gless
El "Gufy", quien contaba con arraigo domiciliario y que presuntamente llegó a controlar el penal de Ciudad Serdán, es el ejecutado el pasado 22 de enero, ataque atribuido a un posible ajuste de cuentas con bandas de Veracruz
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Ante los acontecimientos registrados el pasado lunes 22 de enero en el municipio de Esperanza, Puebla, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado horas más tarde dio a conocer que en la comunidad de Guadalupe Potreros se encontraba un masculino que contaba con arraigo domiciliario para continuar con su proceso, situación emitida y permitida por orden de un Juez y custodiado por elementos de la Policía del Estado.

De acuerdo con el comunicado oficial, un número indeterminado de personas armadas a bordo de vehículos superaron en cantidad a los elementos policiales, por lo que estos últimos fueron desarmados por estos presuntos delincuentes que cuales abatieron a Julio César N. Alias "el Gufy, así como a un masculino más que portaba un chaleco balístico, en un acto que se presume según versiones extraoficiales como un ajuste de cuentas con la delincuencia organizada de, al parecer, el estado de Veracruz.

Este ataque armado fue reportado minutos antes de las 5:00 de la tarde del pasado lunes en donde gente que transitaba por el lugar refieren haber visto ingresar por la Junta Auxiliar de San José Cuyachapa a un grupo de entre tres y cinco camionetas en las cuales viajaban sujetos fuertemente armados provenientes al parecer del estado de Veracruz.

Estos presuntos delincuentes ingresaron por caminos dentro del municipio de esperanza que conducen a la localidad de Guadalupe Potreros, ingresando a un camino de terracería a unos 700 metros más adelante de la capilla de dicha localidad, camino por el cual se tiene que pasar por un túnel que se ubica bajo la Autopista Puebla-Orizaba a la altura del km. 224+100 con dirección a la caseta de Esperanza.

En este lugar los elementos policiales fueron sorprendidos por más de 20 sujetos fuertemente armados, siendo sometidos y despojados de sus armas para después cometer este asesinato al igual que el de otro joven masculino, el cual refieren que pertenecía a una presunta banda aparentemente encabezada por Julio César N. y que estaba relacionada con un presunto grupo delincuencial del estado de Veracruz dedicado al robo de transporte de carga, extorsión y secuestro sobre la Autopista, abarcando un importante tramo carretero desde Nogales, Balastrera, La Estancia, Magueyes, Maltrata, los límites de Esperanza e incluso ingresando al estado poblano.

Está ejecución según versiones extraoficiales no confirmadas podría estar relacionada por no cumplir el trato que tenía con la presunta banda delincuencial del estado de Veracruz, motivo por el cual podrían haberse cometido el par de ejecuciones.

Sin embargo, en el caso se presume una presunta facilidad del juez para otorgar arraigo domiciliario a “el Gufy” el pasado mes de diciembre, esto pese a que el individuo era considerado de alta peligrosidad, además de estar vinculado a delitos como violación y secuestro, además de ser custodiado por apenas cuatro elementos policiales las 24 horas del día.

¿Quién era Julio César N. Alias "el Gufy"?

Este presunto delincuente había sido detenido en febrero del 2012 en la Junta Auxiliar de San José Cuyachapa por parte de la aún Procuraduría General de Justicia (PGJ) a través de la policía ministerial del Estado, esto después de que un juez giró la orden de aprehensión acusado por el presunto delito de violación en contra de una joven de tan solo 15 años de edad.

Se presume que la menor había sido abusada sexualmente por julio César N. en el año 2010 según refirió la propia víctima en su declaración ante el ministerio público, donde indicó que transitaba por una brecha conocida como "Carpintero" rumbo al centro de la población antes señalada para festejar el 15 de septiembre.

La joven dijo haber sido interceptada por Julio César N., quien la habría sometido violentamente para después agredirla de forma sexual. Durante el operativo para capturar a Julio César N., éste realizó varias detonaciones en contra de los agentes ministeriales sin registrarse ningún hecho sangriento, por lo que lograron asegurarlo para ser ingresado al penal de Ciudad Serdán; todo esto consta en el expediente de la causa penal 85/2011 de la extinta PGJ hoy FGE surgida en el año 2016.

¿Por qué estaba vinculado a proceso Julio Cesar N., alias "el Gufy"?

El noviembre del año 2019, Julio César N. fue Vinculado a proceso acusado por el presunto delito de secuestro, siendo detenido en el municipio de Esperanza Puebla, esto en seguimiento a la detención realizada por Agentes de la Policía Estatal Preventiva, quienes lograron asegurarlo como presunto responsable del delito de secuestro agravado, obteniendo la Fiscalía General del Estado de Puebla su vinculación a proceso.

El 21 de noviembre de 2019, la Fiscalía de Secuestro y Delitos de Alto Impacto (FISDAI) tomó conocimiento que elementos de la Policía Estatal lograron el rescate de dos personas privadas de la libertad cuando circulaban a bordo de su camioneta Suburban en el municipio de Esperanza.

Durante la intervención, los uniformados fueron agredidos por Julio César N., quien fue asegurado en posesión de un arma de fuego y un teléfono celular. En la acción policial el imputado fue lesionado y trasladado a un hospital.

Con los datos obtenidos y el desarrollo de labores de investigación, la Fiscalía de Puebla obtuvo en audiencia inicial la vinculación a proceso y medida cautelar de prisión preventiva oficiosa en contra de Julio César N., por el delito de secuestro agravado, para ello fue recluido en el penal de Ciudad. Serdán.

Versiones extraoficiales apuntan a que el “Gufy” logró operar desde el interior del penal, donde formó un presunto grupo delincuencial al asociarse con delincuentes del estado de Veracruz, teniendo en varias ocasiones el control de las personas recluidas en dicha cárcel, en donde el cobro de piso y extorsión así como algunas comodidades que se le cobraban a los presos le generaban grandes ganancias, todo esto según fuentes y personas que estuvieron recluidas en dicho penal y que por miedo no se atrevieron a denunciar en su momento.

A pesar de todos estos presuntos antecedentes, le fue otorgado el arraigo domiciliario, por lo que habitaba desde el pasado mes de diciembre en la localidad de Guadalupe Potreros, siendo custodiado el domicilio por unos cuantos elementos adscritos a la SSP del Estado en una localidad con pocos habitantes y en una zona en donde el camino/subsuelo es una mezcla de terracería y arena, en un lugar alejado un poco de la población y no de tan fácil acceso para cualquiera. (EG).

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