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Invidentes en Puebla piden oportunidades laborales; acusan insensibilidad

  • Nancy Camacho
Integrantes de la ACRIP denunciaron abandono en la infraestructura pododáctil en Puebla, lo que dificulta su tránsito en las principales calles de la ciudad
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Caer dentro de un bache en temporada de lluvias, chocar con objetos o quedarse atorado en un registro abierto, son algunos de los peligros a los cuales se enfrentan todos los días las personas invidentes que se desplazan a pie por las calles y banquetas de la ciudad.

En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad los integrantes de la Asociación Cultural y Recreativa para la Proyección del Invidente de Puebla A. C. (ACRIP), realizó una caminata del Paseo Bravo al zócalo de la ciudad para expresar sus demandas.

Portando un chaleco y gorra fosforescente, bastones y acompañados de sus familiares las personas con discapacidad visual también aprovecharon para lanzar algunas consignas: “Simulación no es inclusión”, “No discriminación”, “Respeto a los derechos humanos”, “no somos uno, no somos cien, somos un chingo, míranos bien”.

Invidentes en Puebla demandan empleo e infraestructura incluyente

En entrevista, Alejandro Ramírez Campos, presidente de ACRIP, demandó que además de la igualdad y solidaridad, les brinden las mismas oportunidades laborales, pues de los 62 agremiados solo cinco cuentan con un empleo al pedirles que tengan cierto porcentaje de percepción visual para poder trabajar.

Entre sus peticiones también estaba que las autoridades municipales coloquen más semáforos peatonales, que hagan ferias de empleos en donde empresas les permitan laborar, además de que se le dé mantenimiento a la infraestructura que ellos utilizan como las huellas pododáctiles.

Mencionó que son varios los factores que impiden a quienes sufren ceguera el desplazamiento seguro por la vía pública, donde aparte de las malas condiciones de las calles y banquetas, sufren por la insensibilidad de las personas.

Señaló también que para personas en condición como la suya las calles no son el único problema, ya que en la zona centro de la ciudad muchas de las banquetas están en mal estado, porque las hay con desniveles y en otras las tapas de registro están abiertas.

Otros obstáculos que dificultan su desplazamiento –dijo– son las motocicletas estacionadas arriba de las banquetas, anuncios publicitarios e incluso la instalación de vendedores ambulantes.

Finalmente, Ramírez Campos dijo que no todas las personas muestran empatía y solidaridad hacia los invidentes, pues según expuso, existen quienes se pasan de largo y no los ayudan a cruzar la calle, mientras que otros no toman sus precauciones al transitar junto a ellos, lo cual provoca accidentes. (EG).

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