Marcos Castro Martínez, secretario general del Comité Directivo Estatal (CDE) de Acción Nacional (PAN), aceptó que hay diferencias con la dirigente del partido en Puebla, Augusta Valentina Díaz de Rivera Hernández; sin embargo, negó que haya fractura al interior del partido.

De acuerdo con la columna La Corte de los Milagros, los desencuentros derivarían del incumplimiento de acuerdos internos y la presunta erogación de recursos adicionales para hacer reuniones municipales.

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En entrevista para e-consulta, Marcos Castro aseguró que sí hay diferencias entre ambos, como las podría tener cualquier otro militante o persona, por la misma naturaleza del blanquiazul, pero negó que afecten la operatividad del CDE.

Explicó que el acuerdo que tenían firmado, y que presuntamente se rompió, no tiene que ver con un relevo en la presidencia como algunos panistas han asegurado, sino con las responsabilidades que cada uno debía cumplir: Augusta Díaz de Rivera como figura institucional y él como “encargado de los temas de tierra”.

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Dijo que por esa razón es que ha realizado giras al interior del estado con la militancia, pues tiene asignadas labores como la renovación de los Comités Municipales y fortalecimientos de las estructuras internas.

Diputados niegan fracturas

Esta versión concuerda con la emitida por la diputada local Mónica Rodríguez Della Vecchia, quien señaló que hasta el momento no ha presenciado discusiones de consideración entre los integrantes del Comité Directivo Estatal (CDE), en específico de la dirigente y el secretario general.

“Yo no tengo conocimiento de que haya un distanciamiento o un rompimiento entre ellos. Yo creo que es más especulación que realidad, aunque desconozco si hay algo personal (…). Las reuniones panistas siempre son para dar puntos de vista, y puede que se coincida o no, pero eso es normal”, sentenció.

En tanto, la legisladora Guadalupe Leal Rodríguez confió en que no existan los acuerdos que señala la columna y recordó que Augusta Díaz de Rivera llegó a la dirigencia por el respaldo de la militancia, por lo que no tendría por qué dimitir.

“Si los panistas votaron por ella y es la dirigente no tiene por qué cederle su lugar a nadie. Mi apoyo a la presidenta del PAN, es el tiempo de las mujeres. Se acabó el ‘te invitó a la fiesta, siéntate, apártame la silla para que yo llegue’, es tiempo de respeto”, destacó.

También hizo un llamado al secretario general del partido, Marcos Castro Martínez, a que continúe con sus labores al interior del estado para fortalecer a la militancia, de cara a la elección del 2024.

Por su parte, Aurora Sierra Rodríguez dijo desconocer el presunto enfrentamiento que se suscitó entre la dirigente y el secretario general, aunque destacó que en caso de haber estado presente en alguna discusión tampoco podría opinar al respecto, pues es respetuosa del partido. Es así que Marcos Castro acepta diferencias con Augusta Díaz; pero niega fractura.