La ciudad de París vistió de luto este viernes tras anunciarse la muerte del sociólogo francés Alain Touraine, quien perdió la vida a los 97 años de edad, según confirmó Marisol Touraine, hija del sociólogo y exministra francesa.

Alain es uno de los pioneros en la investigación de los movimientos sociales contemporáneos, además de ser considerado como uno de los “padres” del concepto de la sociedad posindustrial tras especializarse en la evolución social francesa durante la segunda mitad del siglo XX.

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Su inclinación estuvo volcada a la política de izquierda, aunque con tendencias cada vez más liberales. En la década de los cincuenta se desempeñó como cronista de los cambios sociales en Francia, además de ser uno de los estudiosos de la clase obrera en Chile.

La vida de Alain Touraine: una intensa vida dedicada a la escritura

Touraine se dedicó a la escritura y también colaboró como coautor de una veintena de libros. Su área más explorada fueron los artículos e incluso alcanzó a escribir una bitácora en donde describió las mutaciones de la sociedad contemporánea, así como sus implicaciones prácticas en la política francesa.

La tesis con la que alcanzó el grado de doctor se llamó Sociología de la acción (1964), donde propuso hacer un análisis de la sociedad industrial no solo enfocándose en el plano económico, sino también con el estudio de los grupos que la conforman. La tesis que complementó este trabajo es el título La conciencia obrera, que apareció dos años después.

Su nacimiento tuvo lugar el 3 de agosto de 1925 en Hermanville-sur-Mer (noroeste de Francia). Más adelante, cursó estudios de Historia e incluso trabajó como minero entre 1947 y 1948 para conocer de primera mano la relación de trabajadores y jefes en esas faenas.

Entre los años 1950 y 1958 se dedicó a la investigación en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS), mientras que las protestas de estudiantes y obreros de mayo de 1968 en Francia le llevaron a ampliar su campo de estudio y a publicar El movimiento de mayo o el comunismo utópico.

Fue uno de los expertos que vaticinó la llegada de la “sociedad posindustrial”, además de interesarse por el feminismo y los movimientos regionalistas en Francia. Para 1973, tras el golpe de Estado de Augusto Pinochet en Chile, publicó Vida y muerte del Chile popular.

Ya en el siglo XXI, en 2010, recibió el Premio Príncipe de Asturias en la categoría de Comunicación y Humanidades. Entre sus obras más destacadas se encuentran Crítica de la modernidad; ¿Qué es la democracia?; El mundo de las mujeres y El fin de las sociedades.