La fiesta de XV años en México es una de las celebraciones más características de la cultura mexicana que los extranjeros nunca terminan de entender del todo por la ostentosidad del vestuario y el tradicional ritual de baile conocido como "el vals".

Originalmente, se trataba de una ceremonia religiosa –católica– que marcaba el paso de la festejada de la niñez a la adultez, marcada por el inicio de la menstruación, lo cual dotaba a la chica con la capacidad biológica de formar una familia, es decir, de convertirse en mujer.

Actualmente, se trata de una celebración más, un año más de vida que, por usos y costumbres en México se sigue acompañando de una misa católica y un evento social que involucra ritos como el vals, el cambio de zapatilla y la entrega de la última muñeca.

La exposición pública de la quinceañera es un hecho que ha llevado a diferentes feministas y colectivos de mujeres ha replantearse esta ceremonia tan popular en México, que ha llevado a nuestros paisanos a replicarla en otros lugares, por ejemplo, en los estados de mayor población latina de los Estados Unidos, entre los que destacan Texas, Nuevo México y California, en donde la fiesta ha pasado de llamarse “Fiesta de XV años” a “Quinceañera”.

En la década de los ochenta, exactamente, el 18 de septiembre de 1984, “Tlacuilas y retrateras” y “Polvo de Gallina Negra” (primeras organizaciones de arte feminista en México), realizaron el proyecto “La Fiesta de Quince Años”, el cual tenía como objetivo hacer una crítica social a esta práctica cultural mexicana.

A través de lecturas de poesías y textos sobre temas vinculados a las Fiestas de Quince Años, así como a la representación de un performance del vals, se hizo una “crítica a la persistencia de rituales de iniciación femenina que mantienen las sociedades patriarcales occidentales”.

Es por ello que, el performance buscó transmitir un mensaje por medio del vestuario (vestidos de XV años) que fue confeccionado por el grupo “Bio Arte” y que hacía referencia a la manera en que se objetiviza y mercantiliza a las mujeres dentro de estas celebraciones

“Este grupo [Bio Arte] confeccionó vestidos de quinceañeras en plástico transparente y estampado como una manera de aludir simbolicamente al empaquetado empleado para representar el ingreso de las mujeres en el mercado matrimonial”, mencionó Mayer, organizadora del evento.

Los recuerdos de este proyecto artístico de hace casi 40 años se encuentran disponibles en el Museo Amparo (avenida 2 Sur, número 708, Centro Histórico de Puebla) como parte de la exposición “Polvo de Gallina Negra: Mal de ojo y otras recetas feministas” que reúne este y otro tipo de proyectos artísticos feministas que se realizaron en el México de los ochenta, donde estará disponible hasta noviembre de este año de manera gratuita.