Las alfombras de aserrín no se colocaron este año en el barrio de San Juan de Dios, debido a que no hubo procesión de engrillados ni viacrucis, de tal forma que una actividad que mueve la unión familiar y vecinal recibe un segundo golpe mortal debido a la pandemia.

Y pese a que algunos prestadores de servicios del primer cuadro de la ciudad se ofrecieron para colocar una alfombra simbólica en la zona de la plaza de armas, la propuesta no fue autorizada por el gobierno municipal.

“Nosotros no íbamos a cobrar nada, solo queríamos el permiso, la íbamos a colocar entre varios, con el fin de que no se perdiera esa parte de la identidad de los atlixquenses que son las coloridas alfombras, pero no hubo permiso y eso es lamentable porque es un producto turístico más”, comentó uno de los empresarios quien solicitó el anonimato por temor a que genere consecuencias con el área de turismo local.

De igual manera existía otra propuesta que era la de colocar pequeñas alfombras de aserrín sobre las banquetas de la calle de las flores y avenida Hidalgo, se trataba de cuadros de 40 por 70 centímetros que no impedirían el paso de los transeúntes y mucho menos se cerraría la vialidad a los vehículos, pero tampoco fue aprobada.

De esta forma solo se confía en que este viernes santo algunos vecinos de manera autónoma y voluntaria salgan desde muy temprano a colocar por unas horas las tradicionales alfombras con motivos religiosos y florales, para no dejar de ser un icono de este Pueblo Mágico.