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"Por temor no le quise decir a nadie", otra víctima de Saúl Huerta

  • Elizabeth Román
El diputado federal suma nuevos casos de abuso sexual contra menores de edad en Puebla: prometía entrar a la BUAP, aprender a manejar y aprender inglés
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Nuevos testimonios de menores víctimas de abuso sexual por parte de Saúl Huerta salieron a la luz, durante los días posteriores a la acusación que llevaría al diputado a perder la posibilidad de reelegirse, luego de que un joven de 15 años exhibiera al funcionario en un hotel de la Ciudad de México.

En esta ocasión resalta la voz de un menor de 17 años de edad originario de San Francisco Totimehuacán, Puebla, que lo apoyó durante su campaña para diputado federal hace tres años por el partido Morena.

En el noticiario de Ciro Gómez Leyva por Imagen Televisión, se presentó el testimonio que puso en evidencia el modus operandi de Benjamín Saúl Huerta Corona para reclutar a sus víctimas.

El joven de 17 años expuso que, en su caso, el político le ofreció trabajo como chofer, para lo cual solicitó permiso de sus padres, una vez que él se encontraba trabajando de manera habitual, Huerta Corona lo citó en su despacho “para hablar de trabajo”.

Sin embargo, al llegar al lugar el muchacho recibió una invitación del entonces contendiente a la diputación federal para ir a comer mariscos, ya en el restaurante el diputado ordenó al mesero llevar a la mesa “lo que siempre piden”, por lo que a la mesa llegaron bebidas alcohólicas.  

De acuerdo con el testimonio, el joven se sintió libre para tomar alcohol después de que Saúl Huerta le dijera que no había ningún problema ya que sus padres no lo estaban viendo, sin embargo, poco después comenzó a sentirse mareado.

Se retiraron del restaurante y a decir del afectado, durante el camino Saúl Huerta le iba mostrando videos con contenido sexual gay, asegurando que era normal “porque eran cosas de hombres”, así llegaron al siguiente destino: unos baños de temazcal donde ocurrió la agresión.

“Me decía que era normal de hombres y yo le dije que no, ya me quería ir para mi casa, me vine pa´ mi pueblo, pero él me amenazo que no dijera nada porque iba a estar mi familia ahí, me amenazó con mi familia y la verdad es que por temor a eso no le quise decir a mis papás a nadie y me quede callado”.

Parte de las promesas falsas que el diputado federal hacía a los jóvenes era ingresar a la Benemérita Universidad de Puebla (BUAP), aprender inglés y aprender a manejar.

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