Los veleros han dejado el mar Mediterráneo para entrar en el Atlántico llevando los bauprés, las proas con dirección sur. Para muchos de los tripulantes: 21 de ellos, es esta la primera vez que cruzan – a bordo de un velero – la línea del Ecuador, para ello una ceremonia tradicional se ha llevado a cabo: el Dios Neptuno les ha esperado y acompañado a cruzar esa icónica línea. La ceremonia incluye el rasurada de barba y el corte a pelo de los cabellos además del baño total en algún líquido, de preferencia putrefacto, puede tratarse del contenido de los retretes o similar. La carrera a vela, la VOLVO OCEAN RACE, ha cruzado el Ecuador con rumbo a los mares del sur.

Para esta entrega hemos seleccionado unas fotografías que nos muestran el acontecer cotidiano a bordo.

Al amanecer, el sol asoma por levante, un nuevo día inicia en alta mar, aunque ha terminado la noche, eso no significa que ha habido un descanso para todos; las guardias a bordo continúan para vigilar la buena navegación. Sólo existe cambio de turno. Mantener el rumbo, la velocidad y sobre toda la seguridad  así lo demandan.

Tan pronto amanece, el aroma del café y el tocino frito de los huevos se eleva desde la cocina a los mástiles.  El cocinero, chino de origen, ejerce ya sus funciones. La ya próxima visita a las costas de África, la siguiente meta es Ciudad del Cabo, permitirá al contable, intendente del barco proveerse de buen café, el mejor del mundo.

Nuevamente a ambos costados de los barcos, conforme avanza el día, los guapos delfines se unen en compañía de los veleros.

Aún de noche, checan la ruta y ubicación por los GPS esto se vuelve rutina. Es importante checar la velocidad que va en relación con la posición y dirección del velamen. Pero aún así estos datos, lo que muestran los avanzados aparatos electrónicos se verifica en las cartas de navegación, que son frecuentemente consultadas.

El sol se pone y el Arcoíris enmarca y llena de belleza la imagen de la nave del DONGFENG RACE TEAM nave con bandera chino-francesa que continúa en el liderato de la regata, seguida muy de cerca, a sólo 3 millas, al momento de cruzar el Ecuador por los hispanos del MAPFRE.

El sol asoma por levante, un nuevo día inicia en alta mar

El aroma exquisito del café y el tocino frito de los huevos se eleva desde la cocina a los mástiles.  El cocinero, chino de origen

Conforme avanza el día, los guapos delfines se unen en compañía de los veleros

Aún de noche, checan la ruta y ubicación por los GPS se vuelve rutina

Lo que muestran los avanzados aparatos electrónicos se verifica en las cartas de navegación

El sol se pone y el Arcoíris enmarca y llena de belleza la imagen de la nave del DONGFENG RACE TEAM