El ex jefe de la Bóveda de Indicios y el Oficial Mayor de la Fiscalía General del Estado (FGE), Nahur Hernández Santaella y Roberto García Velarde, operaron desde 2015 los ingresos monetarios incautados por hechos delictivos, sin rendir cuentas a la dependencia.

Y es que hasta antes de que se revelará el desfalco de 4.9 millones de pesos por parte de Nahur Hernández Santaella, la Fiscalía nunca obligó a este funcionario a realizar los depósitos bancarios cada vez que recibía el aseguramiento de dinero, pese a que desde finales del 2014 se creó una cuenta para dicho fin.

Fiscalía creó cuenta bancaria, pero no la usaron

Documentos oficiales que obran en la carpeta de investigación 144/2017/FISDAI en la que se investiga el caso de peculado cometido por Nahur Hernández, muestran que el 8 de diciembre de 2014 el ahora ex director de Desarrollo Administrativo y Planeación de la FGE, Luis Gabriel Cerqueda López, abrió una cuenta bancaria a nombre de la dependencia.

Se notificó a Nahur Hernández, en su calidad de jefe, que en esa cuenta del banco BBVA Bancomer, debería depositar todo el dinero que para ese momento tenía en la Bóveda de Indicios y Bienes Asegurados, y hacer lo consiguiente cada vez que llegara algún indicio más en efectivo.

Fue así como el 28 de enero de 2015, Hernández Santaella presentó un informe con el desglose de cada uno de los depósitos realizados a la cuenta bancaria, del dinero que ponía a resguardo de la FGE en la bóveda hechiza situada en el sótano del edificio central.

Pero a partir de esa fecha –según asentó la dependencia en la indagatoria referida-  Nahur no volvió a presentar un informe de depósitospese a lo cual  no ameritó ninguna investigación y continuó laborando en la institución.

La omisión no solo atañe al fiscal General, Víctor Carrancá Bourget, pues antes se encuentra el Oficial Mayor, Roberto García Velarde, quien es el encargado de recibir la documentación de los indicios, incluso fue a él a quien se dirigieron los oficios de devolución de dinero que develaron el robo de Nahur.

Antes de irse de vacaciones, desapareció los registros

La negligencia con la que se manejaba la bóveda, permitió que Nahur Hernández Santaella se fuera de vacaciones a principios de agosto, pese a tener pendientes dos entregas de efectivo desde el 6 de junio, tal y como este medio lo documentó en su edición previa.

Además, en la carpeta de investigación en su contra consta que, antes de irse de vacaciones sustrajo no solo los casi 5 millones de pesos, sino que además desapareció los libros de registro correspondientes a los años 2013, 2014, 2015, 2016 y 2017, solo dejando los correspondientes al 2011 y 2012.

Pese a la estructura con la que cuenta la FGE, dichos libros eran en ese momento los únicos registros que permitían conocer los movimientos que Nahur hizo durante los citados años como encargado de la Bóveda, así como todas las restituciones que hizo por ordenamiento judicial y autorización del Oficial Mayor.

Esto de acuerdo con lo aceptado por la FGE en la carpeta de investigación, donde además confirma que desconocían el robo y que iniciaron las investigaciones el 29 de agosto, esto es, un día después de que Nahur debía volver de sus vacaciones, pero al no hacerlo, tuvieron que ingresar a la bóveda de puerta de madera y chapa simple, con ayuda de un cerrajero.

Nahur fue rastreado en 6 entidades antes de ser detenido

El ex encargado de la bóveda que está detenido desde la semana pasada e internado en el Cereso de San Miguel desde el 3 de noviembre, intentó ocultarse en al menos 6 estados antes de ser aprehendido.

De la investigación en su contra, consta en actas que agentes de la FISDAI obtuvieron del Juez Sexto en Materia Penal del orden federal, una autorización para intervenir y rastrear su línea telefónica, la cual estuvo bajo vigilancia desde el 14 de septiembre.

Fue así como agentes de la FISDAI lograron ubicar que el teléfono de Nahur utilizó antenas de red en al menos 6 estados diferentes hasta antes de su detención en las inmediaciones de la caseta de Atlixco.

Dichos lugares fueron Pachuca, Hidalgo; Cuernavaca, Morelos; Tlaxcala; Oaxaca; Estado de México; y Veracruz.

Del mismo modo se montó una vigilancia, entre el 20 y 25 de septiembre, en su casa ubicada en Geovillas La Vista, de la ciudad de Puebla, pero en ese lapso nunca se le vio acudir a ese lugar, por lo que se identificaron las conversaciones que tenía y mediante las cuales se pudo determinar en dónde se ocultaba.

Actualmente es la única persona que se considera en la carpeta de investigación como el único responsable del delito de peculado, cuya pena, en caso de que se acredite su culpabilidad, es hasta de 12 años de prisión de acuerdo con Codigo Penal para el Estado de Puebla.

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