Mientras los skatos giran sobre las rampas del Parque de Xonaca,  Jaime Sabinas receta cucharadas de luna con un fondo de música electrónica. Son parte de las tribus urbanas de Puebla que apuestan por iniciativas de comercio solidario, unidos por la música y sus efectos. 

Fue el quinto domingo del Tianguis Cultural Puebla donde sus impulsores, una decena, buscan consolidar un espacio de encuentro,  difusión de proyectos y venta de artesanías. 

En el país hay tianguis que llevan años en puntos como Guadalajara,  Querétaro,  Ciudad Nezahualcóyotl y el más conocido entre las tribus mexicanas: el ya histórico Tianguis del Chopo, en la Ciudad de México. 

Y no es,  explican  sus impulsores,  que en Puebla no haya punks, darketos,  skatos,  rockeros y con onda hippie, sino que en las últimas tres décadas la falta de permisos y apertura desde los gobiernos ha llevado a la extinción de proyectos similares.

Antes de su reciente presencia en el Parque de Xonaca, estuvieron a  inicios de los noventas con chavos banda en Los Sapos, a finales de la misma década en el Puente de Ovando e intentaron, sin éxito, ocupar también espacios en los corredores del Edificio Carolino. 

"Todo lo que ven negro lo ven como lo peor,  pero realmente como jóvenes necesitamos un espacio para poder convivir", recordó Sandra Torres, quien junto con otros dos impulsores gestionó que, por ahora, el ayuntamiento de Puebla les permita ocupar el espacio público, mas no un permiso pues esos son complicados en la actual gestión. 

Uno de los puntos a favor que han tenido otros proyectos similares a nivel nacional,  en especial el del Chopo,  resaltó Torres es el que los se hayan respaldo desde la iniciativa de las autoridades locales, quienes les organizan todo tipo de permisos. 

Con el Tianguis Cultural Puebla se busca por el momento un espacio en el que se puedan comercializar creaciones propias que incluyen objetos alusivos a las tribus urbanas,  fanzines, prendas adecuadas y también producciones musicales de la ciudad. 

El objetivo,  dijo Juan Carlos Bonilla, músico que desde hace años promueve artistas locales desde diferentes escenarios,  es que se convierta en un foro para toquines dominicales y difusión de la propuesta de las bandas. 

"Venimos,  tocamos algunas canciones,  traemos algunos de nuestros discos que hemos grabado y los que están en proceso de grabar; esta es una ventana abierta a toda la gente que gusta este tipo de música", dijo. 

Este concepto, agregó Miguel Torres, otro impulsor del Tianguis Cultural Puebla, es que pueda servir como un espacio de difusión de lo que han aportado las tribus urbanas a la historia, culturalmente hablando, de las nuevas generaciones. 

Por diferentes factores,  lamentó el tianguista, estos grupos sociales han visto en riesgo sus aportaciones para dar paso a la invasión de propuestas comerciales y ellos ven importante promover un rescate. 

"Todas esas tribus están en decadencia, desgraciadamente, por las modas y porque no hay espacios en donde se den a conocer todos y cada uno de estos movimientos; y esa es la finalidad,  darlo a conocer a la nueva sangre,  a los niños", comentó.