El rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Alfonso Esparza Ortiz, lamentó una falta de visión del gobierno federal al aplicar un recorte presupuestal a la educación.

Señaló que un recorte presupuestal a la educación, a la ciencia y a la tecnología, es una renuncia a las capacidades de impulso del país. 

“Con estas acciones de las autoridades federales, en el país estamos renunciando al objetivo estratégico de consolidar nuestras habilidades científicas a favor del crecimiento económico. Todo ello afecta en gran medida a las universidades públicas”, apuntó.

Lamentó que para el próximo año desaparezca el Fondo de Apoyo para el Saneamiento Financiero de las Universidades Públicas Estatales que permitía concursar para atender problemas estructurales de las instituciones de educación superior.

“A la educación superior nos están recortando casi siete mil millones de pesos, esto en fondos concursables. Es decir, se van a reducir las opciones para poder competir por fondos que nos permitían invertir en infraestructura, en mejora académica. Lo más grave es que se quita el Fondo de Apoyo para el Saneamiento de las Universidades Públicas y la atención a problemas estructurales de las universidades públicas estales”, destacó.

En entrevista, el rector de la BUAP agregó que la máxima casa de estudios del estado, está trabajando en el diseño de un presupuesto austero para el próximo año, que le permita enfrentar los recortes presupuestales y mantener las políticas de aumento de la matrícula escolar.

Esparza Ortiz estimó que para el próximo año la federación aplicará un recorte presupuestal por definirse a la institución, situación que se traducirá en reducciones en diferentes rubros, entre ellos, las políticas de ampliación de la infraestructura.

Para este año, el Consejo Universitario de la BUAP aprobó el Proyecto Anual de Ingresos y el Presupuesto de Egresos 2016 con un monto que asciende a 5 mil 826 millones de pesos.

Del total de ingresos, 64 por ciento corresponde al subsidio federal y 33 por ciento al estatal, mientras que el resto corresponde a ingresos propios.