• Educación

Con estudios universitarios sólo 26.8 % de jóvenes poblanos: Inegi

  • Jaime Zambrano
Deserción escolar limita oportunidades de tener una mejor calidad de vida
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En el estado de Puebla, sólo 26.8 por ciento de los jóvenes entre los 20 y 24 años de edad cuenta con estudios de nivel superior, mientras que 13.5 por ciento de los adolescentes de 15 a 19 años tienen un nivel de escolaridad inferior a la secundaria.

De acuerdo con el análisis “Estadísticas a propósito del Día mundial de la Población 11 de julio. Datos Puebla 2016”, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en la entidad 4.1 por ciento de los niños de 6 a 14 años no asiste a la escuela; mismo problema que enfrenta 38.4 por ciento de los adolescentes, de 15 a 19 años.

Las estadísticas revelan que 1.3 por ciento de la población entre 15 y 24 años de edad carece de instrucción; 3.5 por ciento no cuenta con la primaria completa; 10.8 por ciento terminó la primaria; 34 por ciento cuenta con la secundaria; y 35.2 por ciento culminó la educación media superior.

El INEGI resalta que un aspecto en el que se debe enfocar para optimizar el bono demográfico en Puebla es “aumentar el nivel educativo de la población, evitando que la deserción escolar limite las oportunidades de tener una mejor calidad de vida. Así lo manifiesta la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cuando afirma que la educación promueve la libertad y la autonomía personal y genera importantes beneficios para el desarrollo”.

El bono demográfico hace referencia al aumento de la población en edad productiva respecto a la población dependiente, menor de 15 años y de 60 y más años. En Puebla, 65.3 por ciento de las personas son dependientes por cada 100 en edades productivas. Entre 1970 y el año 2000, en Puebla se pasó de 109.2 a 79.5 personas dependientes por cada 100 en edades activas.

En Puebla residen 6.2 millones de personas, de las cuales, 47.7 por ciento  son hombres y 52.3 por ciento mujeres.

“La transición demográfica, caracterizada por la reducción de la fecundidad y la mortalidad, ha provocado cambios importantes en la estructura por edad de la población. Estos cambios han dado lugar a la generación de un bono demográfico que es importante optimizar”, destaca el análisis.

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