El sicario Martín Alejandro Macedo Barrera aseguró que los 43 estudiantes de Ayotzinapa no fueron quemados en el basurero de Cocula y contradijo la versión histórica de la Procuraduría General de la República.

El miembro del grupo criminal Guerreros Unidos declaró que 17 de los normalistas fueron trasladados a un rancho ubicado en Loma del Coyote, a las afueras de Iguala, en donde fueron asesinados y enterrados.

“Logramos agarrar a 17 ayotzinapos a los cuales subimos a las camionetas y los llevamos a la casa de seguridad de Loma del Coyote, donde los matamos inmediatamente. Como no se querían someter y eran más que nosotros, Choky dio la orden de que les diéramos piso”, se lee en la página 822 del tomo 81 del expediente que publicaron las autoridades.

“A unos los mataron con tiro de gracia en la cabeza y a otros a golpes, ya que se pusieron muy violentos cuando estaban secuestrados y para que no estuvieran chingando se decidió matarlos; creo que utilizaron la excavadora para enterrarlos en el mismo rancho que tenemos, a siete de éstos los quemamos por instrucciones de Choky […] Yo participe matando a dos de los ayotzinapos, dándoles un tiro en la cabeza y no son de los que quemamos, están enteritos; la forma de matarlos fue hincados y les disparamos por un lado de la cabeza”, dijo el sicario Martín Alejandro Macedo Barrera.

Pese a la aparente realidad que describen las declaraciones del miembro de Guerreros Unidos, su versión es una más entre las decenas que contiene el expediente de más de 54 mil páginas que dio a conocer la PGR.

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