Guillermo Aréchiga Santamaría, quien fue uno de los legisladores que en el 2013 impulsó modificaciones a las facultades de las juntas auxiliares, sostuvo que la oficina del Registro Civil debe retirársele a esas comunidades y ser administrada por personal de los ayuntamientos.

Hasta este viernes, los servicios del Juzgado Civil en las juntas auxiliares de San Miguel Canoa, San Andrés Azumiatla, La Resurrección y Santa María Xonacatepec, continúan suspendidos desde el mes de mayo pasado, ante la inconformidad de los pobladores por la medida señalada.

En entrevista, Aréchiga Santamaría, quien actualmente funge como secretario de Gobernación en el municipio de Puebla, señaló que los cambios que en diciembre de 2013 impulsó como diputado local para modificar la Ley Orgánica Municipal y retirarle diversas facultades a los ediles auxiliares, como la administración del Registro Civil y Seguridad Pública, deben mantenerse.

Argumentó que el retiro de la administración del Juzgado Civil para que éste sea operado por personal de los ayuntamientos, derivará en una mejora para la ciudadanía, pues se ofrecerán costos más accesibles a diferencia de cuando este servicio era operado por los ediles subalternos.

Añadió que para evitar molestias a los pobladores de las juntas auxiliares, han buscado que los servicios en cuestión se ofrezcan de acuerdo con los usos y costumbres de las poblaciones referidas, en cuanto a horarios y lugares cercanos.

“Debemos privilegiar el interés de la mayoría de los ciudadanos”, insistió Aréchiga sobre los cambios referidos.

Poblaciones en contra de la medida

Sin embargo, es importante señalar que mediante asambleas comunitarias, las poblaciones de Canoa, La Resurrección, Xonacatepec y Azumiatla, acordaron no permitir que personal de la comuna capitalina opere la oficina referida.

Mientras que a nivel estatal, más de 80 ediles auxiliares se inconformaron por la medida y han realizado diversas protestas, entre ellas la del 9 de julio en San Bernardino Chalchihuapan, la cual concluyó en un enfrentamiento con policías estatales que dejó como saldo más de 40 efectivos y civiles heridos, así como el fallecimiento del menor Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, quien recibió una lesión durante la gresca.