• Sociedad

Becario poblano que viaja a Francia trabajó como cargador de electrodomésticos

  • Jaime Zambrano
Luis Armando Morales no contó con el apoyo de sus padres, quienes se divorciaron, pero su abuela estuvo presente en su vida
.

El estudiante de la Ingeniería de Procesos Industriales Área de Manufactura de la Universidad Tecnológica de Puebla (UTP), Luis Armando Morales, es uno de los 300 ganadores de una beca para estudiar durante un año en Francia.

Hace tres años, Luis Armando no se imaginaba que tendría un boleto pagado de ida. Por su mente no pasaba la idea de estudiar en un instituto tecnológico francés con todos los gastos pagados por un año.

Tras estudiar en la preparatoria Alfonso Calderón Moreno de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), el estudiante poblano decidió convertirse en ingeniero en el área de manufactura. Se inscribió en la UTP y tras pasar el examen de admisión comenzó sus estudios.

Su realidad económica lo obligó a trabajar para obtener recursos para pagarse pasajes y alimentos y libros. Sin en el apoyo de sus padres, Luis Armando trabajaba por las mañanas cargando electrodomésticos y línea blanca para la tienda Coppel.

“Trabajaba como cargador, desde las  7:00 horas hasta las 15:00 horas. La escuela comenzaba a las dos de la tarde, por eso pedí permiso para salir antes. Me apuraba y llegaba a las clases. Así estudié los primeros cuatrimestres”, recordó.

Con cierta tristeza, Luis Armando Morales revela que no contó con el apoyo de sus padres, quienes se divorciaron, pero su abuela está presente en su vida.

“Mis padres son divorciados. Mi madre se fue a trabajar a Monterrey. Me quedé sin apoyo. Aquí recibí mucha ayuda de los profesores del área de psicología, de los profesores de francés. Estuve haciendo muchas cosas para mantener la carrera. Ahora vivo en casa de mi abuela, Ofelia Medina. Ella es la que me ha estado apoyando para estar aquí. Mi padre es José Gerardo, es promotor y hace mucho que no lo veo. Mi madre es Martha Pérez y ella está en Monterrey”, comentó.

Con un promedio general de 9.4 en la ingeniería, el estudiante poblano que viaja a Francia a partir de este viernes 25 de julio, comentó que no importan los obstáculos, todos se pueden superar cuando se tiene un sueño.

“Fue un proceso muy largo, costó bastante llegar hasta aquí. Tuve que sacrificar muchas cosas. Invertí mucho tiempo, me desvelaba y en ocasiones dejé de comer por cumplir con la carrera. Fue mucho el trabajo que se hizo”, comentó.

Comentarios de Facebook: