Indudablemente, la tecnología ha cambiado nuestro planeta, sin embargo, quizás debamos reflexionar si a nivel global estamos enfocando los esfuerzos de desarrollo en la dirección correcta.  Es cierto, hemos avanzado mucho en varias áreas de la tecnología y actualmente, tenemos en nuestros bolsillos Smartphones con una capacidad de cómputo impresionante, acceso, e incluso, a redes 5G; pantallas 4k, autos sin conductor, asistentes virtuales y acceso a un catálogo infinito de música, series o películas. Pero la gran pregunta es ¿estamos usando todo el poder de cómputo para mejorar nuestro planeta? A pesar de la gran cantidad de escépticos que existen, el cambio climático es real y merece una mayor atención de parte de todas las empresas que están desarrollando plataformas tecnológicas.

Tal parece que estamos más preocupados porque nuestro Smartphone tenga una mejor cámara, que porque se desarrolle tecnología que ayude a nuestro planeta. El cambio climático es un problema global que continúa acumulando riesgos potenciales día tras día y, prácticamente, todos los esfuerzos que se han realizado apenas han sido útiles. Tanto el Big Data como el Internet de las cosas pueden ser dos tecnologías fundamentales en la lucha contra el cambio climático, ya que son la base para desarrollar soluciones inteligentes que aseguren un crecimiento económico sostenible a nivel global.   

Sin grandes cantidades de datos y análisis predictivos, las políticas o planes sobre el cambio climático no serán efectivas. Gracias al Big Data, la lucha contra el cambio climático podría ser mejor calculada y analizada. De esta forma, procesando grandes cantidades de datos, podemos mejorar las previsiones meteorológicas, prever catástrofes, analizar los flujos de tráfico y personas, entre muchas otras cosas.  Analizar las dinámicas de las grandes metrópolis utilizando la inteligencia artificial podría darnos nuevas pistas sobre cómo rediseñar las ciudades para hacer un uso de recursos más eficiente.  La tecnología puede ayudar a desarrollar soluciones enfocadas a luchar contra el cambio climático y proteger el medio ambiente, además de potenciar la economía al hacer que sectores como el transporte, la industria o la agricultura, puedan ser más eficientes. No se trata solo de contaminar menos o de ser más amigables con el medio ambiente, se trata de generar nuevos modelos de negocios verdes que busquen la sustentabilidad de nuestro planeta. Hoy en día, existe una gran oportunidad para la creación de Startups verdes que utilicen el Internet de las cosas, el Big Data y la inteligencia artificial para diseñar nuevos productos y servicios que permitan a las industrias ser más verdes, al mismo tiempo que generen modelos de negocios que permitan obtener los ingresos necesarios para crecer y desarrollarse. Necesitamos crear ecosistemas innovadores donde gobierno, iniciativa privada, centros de investigación y universidades, se enfoquen en el desarrollo de más tecnología verde que cuide el único planeta que tenemos. Si las cosas siguen así, sin cambios ¿te imaginas como será nuestro planeta en el año 2050? Seguramente no es el tipo de planeta que te gustaría dejarle a tus nietos.