La modelo Adriana Pino nació en Antioquía, Colombia. Empezó como modelo hace algunos años y desde muy pequeña supo que debía ser actriz. Actualmente realiza ambas labores y las vincula perfectamente para hacer de su carrera profesional algo inédito y satisfactorio.

Las características físicas de Adriana la han hecho destacar en este mundo artístico. Con 1 metro y 74 centímetros de estatura, medidas de 90, 64, 93, piel bronceada color canela y cabello oscuro, ha logrado participar en diferentes proyectos como Sumas y Restas del director Víctor Gaviria, Señora Acero, La Fiscal de Hierros, La Bella y las Bestias y recientemente está finalizando El Señor de los Cielos, temporada seis.

Estos y más proyectos han forjado su carrera y esencia femenina, pues el aprendizaje ha sido contante tanto profesional como personalmente y se ha propuesto dejar una huella imborrable en cada labor que realiza, siempre con una sonrisa en su rostro, pues se describe como una “una mujer emprendedora, con carácter y guerrera”, explica.

Su mayor objetivo es ser feliz al lado de sus dos hijos Luisa y José, porque juntos son un mismo universo en el que solo reina la admiración y el apoyo mutuo, por tanto, día a día se levanta con la ilusión de forjar un mejor futuro para su familia, sin olvidar sus tareas diarias. Llamar a su mamá a Colombia, escuchar su voz la motiva; ir al gimnasio, pues su cuerpo atlético es uno de sus insumos para ejercer como modelo y actriz; realizar casting; atender sus correos; ir a grabaciones y finalmente, llegar al seno de su hogar a ver a sus pequeños. 

Como vemos, Adriana Pino es una mujer ha logrado su alto profesionalismo gracias a su forma de ser. Es una mujer muy puntual, dedicada en sus labores, ordenada y mentalizada en sus metas, aunque en ocasiones se concentra tanto en su trabajo, que olvida socializar y sus compañeros han pensado que es mal humorada. Sin embargo, en sus tiempos libres demuestra sus raíces y como paisa que se respete, deja lucir su alegría y compañerismo.

Muchos se preguntarán cómo Adriana pasó de posar para el lente de las cámaras como modelo a pasar a interpretar diferentes personajes en televisión y cine. Esto nos respondió:

“Como una consecuencia del modelaje y estar en los focos de una atención, surge mi deseo de interpretar otros personajes, así incursionó en la actuación. Desde pequeña me encantó ver novelas venezolanas y mexicanas y se volvió un reto para mi actuar”, explica.

Al ver que son ramas tan cercanas, esta joven mujer inició su proceso de formación y su tenacidad la han convertido en una mujer auténtica y segura de sí misma. Asegura que nada en la vida es difícil si se hace con amor, entrega y pasión. Sin duda alguna, Adriana ha sido la prueba fehaciente de ello, pues ha cumplido muchos de sus sueños y está camino a culminar los demás.

Fotos Mateo Marin / LMC Models