Libros que transforman y borran fronteras

  • Norma Estela Pimentel
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«El libro, en cada una de sus formas,

es un instrumento precioso que contribuye a la educación y

 a difundir la cultura y la información.

La diversidad de libros y de contenidos es una fuente de enriquecimiento

que debemos hacer efectiva mediante políticas públicas adaptadas,

Luchando contra la uniformización cultural.»

Sra. Irina Bokova, Directora General de la UNESCO,
con motivo del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, 23 de  abril de 2013

 

“Hola ¿Qué lees?“ Este es el mejor saludo que he recibido en un Aeropuerto,  central de autobuses, o simplemente en una banca en un parque cualquiera…El pasado 23 de abril se conmemoró el día internacional del libro, UNESCO menciona que es un día simbólico para la literatura mundial ya que ese día en 1616 fallecieron Cervantes, Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega.

La fecha es muy importante porque coincide con el nacimiento o la muerte de otros autores prominentes como Maurice Druon, Haldor K.Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla y Manuel Mejía Vallejo… pero  ¿por qué es relevante conmemorar esto en un país como el nuestro?

La respuesta  tiene muchas aristas, positivas y no tanto,  desde políticas hasta sociológicas, pero el analizar que en nuestro país se lee más el “libro vaquero” que  cualquier otra edición de libros es analizar silogismos culturales, hoy es preferible hablar desde la experiencia y presentar mis tres libros (no los únicos, por fortuna) que me transforman cada que los leo y que como internacionalista alimentaron mi nuevo concepto de mundo sin fronteras… les presento el verdadero agente de transformación “glocal”: EL LIBRO

De niña, pase por enciclopedias como “mi primera enciclopedia” el mundo del pequeño lector y conforme iba creciendo, los temas se complejizaban e involucraban colecciones como “el tesoro de la Juventud”  y “Enciclopedia temática de Grolier” ¡qué cosas! ahora que los vuelvo a hojear veo que de infantil no tenían nada más allá que el hecho de inducirte en el arte y placer de leer, por que podías encontrar desde mitos y leyendas, hasta las más complejas explicaciones de los héroes e anti héroes de la historia… Edad 12 años

 Es, a partir de esta curiosidad que despierta, que conocí a Homero, que me enamoré de Odiseo, aunque sospecho que él prefería a Calipso, inicie mis dudas sobre el concepto de felicidad de Aldous Huxley  y empecé a ver diferente a los “bichos” y a la humanidad después de Kafka… Edad 15 años.

De repente de un librero lleno, salta un obsequio de mi mamá, escrito en forma sutil pero de maravillosa clarividencia, “El principito” mi primer duda de la vida, mi motor de seguir adelante, mi pasión por escribir, mi deseo de siempre aprender y mi fascinación por volar, todo ello contemplado en un libro que extrañamente ha sido clasificado para niños y que nada tiene que ver con lo infantil.

Posterior a Antoine Marie Jean-Baptiste Roger de Saint-Exupéry   y  por motivos propios de la edad, llega la necesidad de romper con tabúes, mitos, ser rebelde y aprender de los placeres, deseos y formas de expresión de estos mismos,  pasar por “Las mil y una noches” y después conocer a Henry Miller y la “Trilogía rosada”, los trópicos de cáncer y capricornio, y sobrevivir al texto del Justine ou les Malheurs de la vertu, y reflexionar a Lolita, provocaban que desaparecieran las fronteras de oriente vs occidente en mi ideario imaginario y obvio está que el primer preconcepto occidental que desaparece en mi es “EL príncipe azul”… Edad 18 años.

La vida sigue y presenta la opción de identificar cual sería mi vocación… lógico, si en mi haber como lectora, solo tuve historias sin fronteras físicas, culturales e idiomáticas, historias de fuerza, voluntad, espiritualidad, identidad propia y sobre todo COSMOPOLITISMO, el resultado iba a ser solo uno: INTERNACIONALISTA.

Esta decisión me trajo mi segunda transformación, después de leer “LA DIPLOMACIA”, aprendí que no es solo un arte, sino también un arma, conocí desde las entrañas “el ABC para volverse potencia” de Estados Unidos y también conocí el NUEVO ORDEN INTERNACIONAL y comprendí que nunca dejará de ser cambiante y dinámico, es con este libro que encuentro a mi ALTER EGO favorito y autor de esta magnífica obra, Henry Kissinger… Edad 19 años.

El estudiar una carrera que poco tiene que ver con lo tradicional, hizo que llegarán de Europa directo a mi buro y a mi ideario, desde un Cortázar radicado en Paris, hasta un Goytisolo, un Gunter Grass, Virginia Wolf y una “habitación propia”, una Simone de Beauvoir, un Albert Camus, un Villoro radicado en Alemania, un Pessoa en Ricardo Reis principalmente, un Ismail Kadaré, un Milán Kundera y muchos otros que acompañaron mis libros de universidad y que hacían que la teoría se aderezara de arte por convicción… Edad 21 años.

Sigue el tiempo su marcha y la profesión exige su puesta en acción, trabajo, proyectos, viajes, cambios de mundos y ciudad y hasta un Kaffé Kertész que toma su nombre de la magia que represento mi tercer ciclo “YO, OTRO… Crónica del Cambio” de Imre Kertész, que llenó de interrogantes y de metas mis posteriores días, la trasformación subsecuente sigue vigente, un gran libro que llena de fuerza al espíritu y a la imaginación la proyecta. Edad 25 años.

Al lector de esta columna tal vez le haga falta ver escritos aquí nombres de grandes mexicanos o  mejor aún, de grandes latinoamericanos, lamento que la brevedad de este espacio, no me lo permita, ya que de hablar de ellos tendría que explayarme semana con semana de región en región, éste es solo un breve relato de los tres grandes libros, que continuamente cambian de lugar mas no desparecen, rivalizan con nuevos libros en lectura presente, se suman a los recuerdos, pero jamás dejan de ser matices de la nostalgia, ni de formar parte de mi personalidad ni de mis futuras recomendaciones

Dejar de leer no se volvió una opción bajo esta rutina voraz y globalizante, estresante o liquida, por el contrario es hoy por hoy un espacio de  intimidad y añoranza entre el autor, la historia y uno mismo… dejar de leer por un día es como diría el gran Pellicer…

“Aunque vengas mañana, en tu ausencia de hoy he perdido algún reino”.

Verónica Reyes Barón

Internacionalista. 

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Norma Estela Pimentel

Abogada certificada por la Barra Mexicana de Abogados. Autora del e-book “Marco jurídico de las comunicaciones”. Speaker Tedx BUAP Wowen 2019. Impartió seminarios y diplomados con perspectiva de género